Un estudio del Pew Research Center reveló que más de 36 millones de latinos están habilitados para votar en las elecciones de noviembre, esto representa cerca del 15% del electorado estadounidense.
Ante esta realidad, los candidatos presidenciales intensificaron sus estrategias para atraer a este sector clave. Donald Trump intentó conectar con los latinos a través de eventos con música latina, mientras que Kamala Harris destacó su entendimiento hacia la comunidad. Ambos reconocen que, en los estados conocidos como bisagra, un pequeño margen de votos podría definir el destino de la elección del 5 de noviembre.
De acuerdo con expertos políticos, los estados de Pensilvania, Arizona, Nevada, Wisconsin, Carolina del Norte, Michigan y Georgia se consideran bisagra, ya que suelen inclinarse a favor de un partido u otro, dependiendo de los candidatos y sus propuestas.
Asimismo, datos del Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO) señalan que, aunque históricamente poco más de la mitad de los latinos registrados acuden a las urnas, en estos estados cada voto cuenta, dada su importancia estratégica.
La influencia de los latinos es especialmente relevante en Arizona y Nevada, donde conforman el 25% y el 22% del electorado, respectivamente. Además, en Pensilvania y en partes de Wisconsin, como Milwaukee, la presencia latina ha crecido, lo que impulsa una movilización sin precedentes de los candidatos.
En este contexto, una encuesta de Voto Latino realizada en septiembre por GQR reveló que el 64% de los latinos en seis estados clave apoya a Kamala Harris, mientras que el 31% se inclina por Donald Trump. Esta medición refleja un incremento en el apoyo hacia Harris en comparación con estudios previos.
Al respecto, Ameer Patel, jefe de investigación de Voto Latino, comentó: “Este avance se debe a que Harris logró captar el apoyo de votantes que anteriormente se habían mostrado indecisos o que no apoyaban a ninguno de los partidos principales.”
Patel también destacó: “Harris está superando los niveles de apoyo que Joe Biden obtuvo en 2020, especialmente en Pensilvania y Carolina del Norte.”
Como consecuencia de esta estrategia, la campaña de Harris se alinea con el desempeño del Partido Demócrata en las elecciones para el Congreso, mostrando un apoyo del 65% entre los votantes latinos en los estados clave, frente al 34% que favorece a los republicanos.
En paralelo, los diversos puntos de vista de la comunidad latina se reflejan en la campaña electoral, donde candidatos latinos compiten en contiendas clave para el Senado federal. Rubén Gallego, demócrata en Arizona, es hijo de migrantes colombianos y mexicanos, mientras que Bernie Moreno, republicano en Ohio, emigró desde Colombia cuando era niño.
Por otro lado, el plan de deportaciones masivas de Trump, conocido como “Operación Aurora”, también es un tema a considerar, pues es rechazado por organizaciones latinas que. En relación con esto, durante una conferencia virtual, activistas criticaron la agenda del expresidente, calificándola de “extremista”.
María Teresa Kumar, presidenta de Voto Latino, advirtió: “Las devastadoras consecuencias de este plan son alarmantes, especialmente considerando que la Ley de Enemigos Extranjeros solo se ha utilizado tres veces en la historia de Estados Unidos.”
Por su parte, Janet Murguía, de UnidosUS Action Fund, enfatizó: “(Los hispanos) somos 65 millones de estadounidenses. Representamos el 20% de la población del país. No permitiremos que Trump nos convierta en extranjeros en nuestra propia tierra.”