By Edith Loyola 
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, sorprendió al país al anunciar la declaración de la ley marcial de emergencia en un mensaje televisado, acusando al Partido Democrático (PD), el principal bloque opositor, de llevar a cabo “actividades anti-estatales” y ser una “fuerza pronorcoreana”. Este anuncio se da en un contexto de crecientes tensiones políticas y un índice de popularidad en mínimos históricos para el mandatario.
“Es necesario proteger el orden constitucional frente a actividades que representan una amenaza para el Estado”, afirmó Yoon, justificando esta medida excepcional.
Según lo informado, la decisión del presidente llegó tras una serie de tensiones con la oposición, que recientemente aprobó presupuestos generales para 2025 sin el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) y presentó mociones para destituir altos funcionarios del Ejecutivo.
Como respuesta, Yoon activó la ley marcial y designó al jefe del Estado Mayor Conjunto, Park An-su, como comandante encargado de aplicar la medida. Según el comunicado oficial, todas las actividades políticas, incluidas manifestaciones y protestas, quedaron suspendidas, mientras tropas militares rodearon el Parlamento.
Por su parte, el Partido Democrático, que tiene mayoría en la Asamblea Nacional, reaccionó rápidamente convocando una sesión extraordinaria en la que 190 legisladores votaron por revocar la medida, lo que obligará al presidente a retirarla. Este proceso legislativo se desarrolló en medio de manifestaciones masivas frente al Parlamento, con miles de ciudadanos exigiendo la dimisión de Yoon.
“Las acciones de la oposición no solo minan las funciones esenciales del gobierno, sino que ponen en peligro la seguridad del país, amenazando con convertirlo en un paraíso para las drogas”, advirtió el presidente coreano.
Cabe mencionar que esta crisis también refleja la debilitada posición del presidente, quien desde las elecciones legislativas de abril no ha podido avanzar con su agenda debido a la mayoría opositora en el Parlamento. Además, el índice de aprobación de Yoon ha caído al 17 %, según datos de Gallup Korea, alcanzando un récord histórico de desaprobación del 74 %.
“No hay lugar para excusas. Todo esto se debe a mis propias deficiencias y falta de virtud”, reconoció Yoon.