Las autoridades confirmaron que el responsable del tiroteo ocurrido el miércoles 17 de abril en la Universidad Estatal de Florida (FSU) es Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años e hijo de una oficial de la oficina del sheriff del condado de León. El ataque dejó un saldo de dos personas muertas y seis heridas, incluida el propio atacante, quien permanece hospitalizado bajo custodia policial.

Un ataque que sacudió a la comunidad universitaria
El tiroteo tuvo lugar cerca del edificio de la unión estudiantil, en pleno centro del campus de Tallahassee, alrededor de las 11:00 a.m. Testigos relataron haber escuchado múltiples disparos y ver a estudiantes correr en busca de refugio. La rápida reacción de las fuerzas de seguridad permitió detener al sospechoso minutos después, tras un intercambio de disparos que lo dejó herido.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos. Dos personas perdieron la vida en el lugar de los hechos, mientras que otras cinco víctimas se encuentran en recuperación. La universidad suspendió inmediatamente todas las clases y actividades programadas, extendiendo la suspensión hasta el viernes como medida de seguridad.
El atacante: joven estudiante con acceso a armas
Phoenix Ikner era estudiante activo de la universidad y, según las autoridades, utilizó una pistola registrada a nombre de su madre (una agente de policía con más de 18 años de servicio) durante el ataque. También portaba una escopeta, aunque aún se investiga si esta llegó a ser utilizada.
El hecho de que el atacante haya tenido acceso a armas legales, propiedad de un agente de la ley, ha despertado un fuerte debate público sobre el almacenamiento y control de armamento en los hogares de oficiales de seguridad.
Se desconocen los motivos
Hasta el momento, las autoridades no han determinado el motivo del ataque. El sheriff del condado de León informó que se están revisando los antecedentes del joven, incluyendo sus redes sociales y su historial psicológico, para esclarecer si existían señales previas de violencia o radicalización.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) participa en la investigación, dado el uso de armas de fuego y la gravedad del hecho en una institución educativa.
Apoyo y medidas de prevención
La Universidad Estatal de Florida expresó su solidaridad con las víctimas y anunció que está brindando atención psicológica a estudiantes, docentes y personal afectado. “Nuestros pensamientos están con las familias de quienes perdieron la vida y con todos los que están en recuperación. Estamos comprometidos a revisar y fortalecer nuestros protocolos de seguridad”, expresó la administración universitaria en un comunicado.
El tiroteo ha reactivado el debate nacional sobre la violencia armada en centros educativos, un problema que sigue cobrando vidas en Estados Unidos año tras año.