La Casa Blanca bloquea a AP por no aceptar cambio de nombre del Golfo de México

La agencia de noticias Associated Press (AP) presentó este viernes una demanda contra tres funcionarios del gobierno de Donald Trump, acusándolos de restringir el acceso de la agencia a eventos presidenciales. Esta demanda se convirtió en un punto central de discusión sobre los límites del poder gubernamental sobre la prensa y la libertad de expresión.

Según lo informado, la demanda fue interpuesta en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington, DC, y se basa en la acusación de una violación a la Primera Enmienda, que protege la libertad de prensa. La AP asegura que la exclusión se produjo como resultado de la negativa de la agencia a seguir la orden ejecutiva del presidente Trump, que exigía cambiar el nombre del Golfo de México a “golfo de EEUU”.

“La prensa y todas las personas en Estados Unidos tienen derecho a elegir sus propias palabras y a no sufrir represalias del gobierno”, manifestó la AP en su demanda, mencionando a tres funcionarios clave del gobierno: la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susan Wiles; la jefa adjunta de gabinete, Taylor Budowich; y la secretaria de prensa, Karoline Leavitt. La agencia destaca que esta medida es un ataque directo a la independencia editorial de los medios de comunicación.

“Este ataque a la independencia editorial de AP y su capacidad para recopilar e informar las noticias ataca el núcleo mismo de la Primera Enmienda”, añadió la agencia, pidiendo al tribunal que intervenga para restaurar el acceso de la AP de inmediato. Asimismo, la agencia señala que el gobierno de Estados Unidos no tiene autoridad para imponer cómo los medios deben referirse a ciertos elementos geográficos, ya que cada publicación tiene el derecho constitucional de tomar sus propias decisiones editoriales.

El conflicto se intensificó cuando la Casa Blanca y el equipo de Trump impidieron que la AP asistiera a importantes eventos, incluidos los realizados en la Casa Blanca y Mar-a-Lago, así como su prohibición para volar en el Air Force One. Esta medida fue tomada debido a que la AP se negó a aceptar la imposición del cambio de nombre del Golfo de México. “Vamos a mantenerlos fuera hasta que estén de acuerdo en que es el golfo de EEUU”, declaró Trump en una de sus intervenciones.

No obstante, este veto generó un fuerte respaldo a la AP por parte de más de 40 organizaciones periodísticas, que firmaron una carta conjunta exigiendo a la Casa Blanca revertir su postura hacia la agencia.

El gobierno de Trump y su justificación para la exclusión de AP

La administración Trump defendió su decisión de excluir a AP, argumentando que el presidente tiene la potestad de decidir quién puede acceder a eventos de la Casa Blanca. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, declaró que las decisiones sobre el acceso a la Oficina Oval dependen directamente del presidente y sugirió que el uso del término “golfo de México” por parte de AP estaba relacionado con la difusión de “mentiras” que los medios deberían rectificar.

“Nos reservamos el derecho de decidir quién puede entrar en la Oficina Oval”, expresó Leavitt, dejando claro que el acceso a espacios clave de la Casa Blanca solo se concedería a aquellos medios que estuvieran dispuestos a seguir las directrices del presidente. Por su parte, Taylor Budowich, subjefe de gabinete, acusó a la AP de ignorar el cambio de nombre oficial del Golfo de México, señalando que su postura era un acto de desinformación. “Aunque su derecho a lanzar noticias irresponsables y deshonestas está protegido por la Primera Enmienda, no garantiza su privilegio de acceso ilimitado a espacios limitados, como la Oficina Oval y el Air Force One”, añadió Budowich.

La postura de AP sobre la denominación del Golfo de México

Ante la orden ejecutiva de Trump que modificó el nombre del Golfo de México a “golfo de EEUU”, la AP explicó en una nota interna que no aceptaba el cambio fuera del territorio estadounidense. “México, al igual que otros países y organismos internacionales, no tiene que reconocer el cambio de nombre”, subrayó la agencia. No obstante, la AP dejó claro que seguiría usando el nombre tradicional, “golfo de México”, por considerarlo ampliamente reconocido a nivel global.

Además, la agencia destacó que, aunque el gobierno de EEUU optó por cambiar el nombre dentro de su territorio, la AP mantendría su decisión editorial para garantizar que la información que se difunde sea accesible y comprensible a nivel mundial. Esta postura es clave para la agencia, ya que muchas publicaciones y medios siguen las pautas del Manual de Estilo de AP.

Reacciones del mundo del periodismo y la SIP

Es importante señalar que la controversia generó una ola de apoyo a la AP desde otros medios de comunicación. Eugene Daniels, presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, expresó su solidaridad con la agencia y denunció la exclusión como un intento del gobierno de restringir las libertades fundamentales de la prensa. “La Casa Blanca está tratando de limitar las libertades de prensa consagradas en nuestra Constitución, y ha admitido públicamente que están restringiendo el acceso a un medio de comunicación por no promover el lenguaje preferido del gobierno”, comentó Daniels.

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) intervino en la disputa, calificando la decisión del gobierno de Trump de “arbitraria” y un claro ejemplo de abuso de poder contra los medios independientes.