La periodista Victoria García sobrevive a un ataque armado en Nuevo León en medio de una escalada de violencia contra la prensa

Montemorelos, Nuevo León – Victoria Monserrat García, reportera del portal Martmat Noticias, sobrevivió por poco a un asalto armado en el norteño estado de Nuevo León el domingo pasado. García conducía por las calles de Montemorelos después de cubrir un evento local cuando un grupo armado emboscó su vehículo, disparando múltiples veces. Sorprendentemente, sobrevivió al ataque, aunque el incidente ha provocado una condena generalizada y ha hecho saltar nuevas alarmas sobre la seguridad de los periodistas en la región.

Este ataque forma parte de una serie de incidentes violentos dirigidos contra periodistas en Nuevo León, donde se ha observado un patrón creciente de intimidación, amenazas y agresiones físicas hacia los profesionales de los medios. De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León (CDEHNL), el asalto a García es una de las 28 violaciones documentadas a los derechos de los periodistas en el estado en los últimos cuatro años.

En un comunicado compartido a través de la plataforma de redes sociales X, una red de periodistas de la región noreste de México, entre los que se encuentran figuras destacadas como Liliana Elósegui, condenó el ataque y pidió la actuación inmediata de las autoridades estatales. “Este nuevo ataque en Montemorelos es una muestra más de las enormes dificultades que enfrentan los periodistas y medios de comunicación para realizar su trabajo sin temor a represalias”, señala el comunicado.

La red de periodistas también exigió reformas urgentes para proteger la seguridad de los reporteros, incluido el establecimiento de una «Ley para la Protección de Periodistas» y la eliminación de la difamación del Código Penal local, que se ha utilizado para silenciar e intimidar a la prensa. El grupo presentó estas reformas al Congreso estatal en un esfuerzo por crear un entorno más seguro para el periodismo en Nuevo León.

La agresión a García se produce en un momento de creciente preocupación por el deterioro de la libertad de prensa en México, donde los reporteros se encuentran a menudo atrapados entre el crimen organizado, funcionarios locales corruptos y un sistema de justicia débil. La impunidad de los crímenes contra periodistas sigue siendo un problema generalizado, y muchos casos quedan sin resolver.