Con la reciente victoria de Donald Trump y el control del Partido Republicano en ambas cámaras del Congreso, se ha delineado una ambiciosa agenda para los primeros 100 días de gobierno. Las prioridades clave de este plan incluyen recortes fiscales, restricciones a programas sociales y ajustes en las políticas de energía verde impulsadas por la administración Biden.
Según los planes presentados, la renovación de los recortes fiscales aprobados durante el primer mandato de Trump, los cuales tienen un valor aproximado de $4 billones y están próximos a expirar.
Al respecto, Steve Scalise, líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, aseguró que los legisladores republicanos están preparados para iniciar la implementación de estas políticas desde el inicio de la administración. “En lo que estamos enfocados ahora mismo es en estar listos desde el Día 1”, declaró Scalise tras reuniones internas con sus colegas.
Puntos clave de la agenda
La agenda propuesta no solo busca prolongar los recortes fiscales que están por expirar, sino también revisar profundamente otros aspectos de las políticas públicas estadounidenses. Entre las propuestas más destacadas están:
- Finalización de subsidios gubernamentales relacionados con la pandemia de COVID-19, utilizados para financiar seguros de salud.
- Restricciones en programas sociales, como los cupones de alimentos destinados a mujeres y niños.
- Reformas energéticas, que contemplan recortes significativos a las políticas de energía verde desarrolladas bajo el mandato de Joe Biden.
- Medidas migratorias, enfocadas en incrementar las deportaciones.
- Reducción de empleos en el sector público, bajo el marco de la propuesta conocida como “drenar el pantano”.
Estos planes reavivaron debates sobre temas como la desigualdad económica, la dimensión del gobierno y la viabilidad fiscal, en un contexto donde el déficit federal se aproxima a los $2 billones anuales. Lindsay Owens, directora ejecutiva de Groundwork Collaborative, señaló que los recortes fiscales han desempeñado un papel crucial en el incremento de la desigualdad de ingresos.
“La gran historia económica en Estados Unidos es el aumento vertiginoso de la desigualdad de ingresos”, expresó, calificando los recortes fiscales como un reflejo de esta tendencia.
El impacto de los recortes fiscales
Desde su implementación en 2017, los recortes fiscales de Trump han generado beneficios desproporcionados para los sectores más ricos de la población. Según el Centro de Política Fiscal, el 1% más rico, compuesto por quienes ganan cerca de un millón de dólares anuales, recibió un recorte promedio de $60,000, mientras que los hogares de ingresos más bajos vieron reducciones mucho menores, en ocasiones de apenas unos cientos de dólares.
“El pasado es realmente un prólogo aquí”, señaló Owens, aludiendo a cómo los debates fiscales de esa época podrían influir en las políticas actuales. Este legado fiscal, junto con los planes para extenderlo y ajustarlo, constituye el eje central de las reuniones que los republicanos han mantenido en privado durante meses, incluso con el propio presidente electo.