Ante las nuevas políticas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump, la comunidad latina de Estados Unidos ha iniciado una serie de boicots dirigidos a grandes empresas como Coca-Cola, Amazon y Target.

Coca-Cola, Amazon, Walmart y Target están en la mira de un creciente movimiento de boicot liderado por la comunidad latina en Estados Unidos. En medio de las políticas migratorias por parte de la administración de Trump, grupos de activistas y ciudadanos han decidido ejercer presión en el ámbito económico, el punto mas vulnerable.

El movimiento “LATINO FREEZE” ha tomado fuerza en redes sociales, promoviendo la idea de que los latinos deben dejar de comprar productos de grandes corporaciones que según los organizadores, no apoyan a la comunidad migrante. Con lemas como “Latinos, dejen de gastar dinero”, esta campaña quiere dejar claro que la fuerza de consumo de los hispanos es un pilar del comercio estadounidense.

¿Qué sigue para el boicot?

El “apagón económico” programado para el 28 de febrero servirá como una prueba crucial para evaluar la efectividad del movimiento. Si miles de latinos deciden no comprar en estas grandes compañías, el impacto podría ser significativo, enviando un mensaje contundente tanto a las empresas como al gobierno: la comunidad hispana no es pasivo, sino una potencia económica con la capacidad de influir en las decisiones corporativas y políticas.

El boicot contra las empresas asociadas con leyes antiinmigrantes es un recordatorio de que el consumo va más allá de un habito diario; es una forma de resistencia y transformación social. Ante el endurecimiento de las políticas migratorias de la administración Trump, los latinos en EE.UU. están respondiendo con sus mayores fortalezas: Organización, unión y poder económico.