By Natalia Rueda 
Lily Phillips, una modelo británica de OnlyFans de tan solo 23 años, ha generado una intensa controversia tras anunciar y documentar un reto personal impactante: acostarse con 100 hombres en un solo día. Este evento, que posteriormente fue compartido en un documental llamado “I Slept With 100 Men in One Day” de 50 minutos en el canal de YouTube del creador de contenido Josh Pieters, ha desatado debates profundos sobre los límites de la búsqueda de fama y lo que implica tomar este tipo de decisiones.
Al inicio del video, Lily comparte un poco de su historia. Explica que comenzó en el mundo del entretenimiento para adultos mientras estaba en la universidad, al descubrir que podía ganar dinero con algo que, según ella, disfrutaba hacer. Aunque admite no sentirse completamente orgullosa de su elección, tampoco experimenta arrepentimiento. En sus palabras, su familia siempre la ha apoyado, y este proyecto en particular lo consideraba una forma de cumplir una fantasía personal.
Lily organizó el evento mediante una publicación donde invitaba a hombres mayores de 18 años a participar, pidiendo como requisitos una prueba reciente de enfermedades de transmisión sexual y el compromiso de usar protección. Estos filtros, criticados por ser fácilmente manipulables, dejaron una sensación de irresponsabilidad. Durante la grabación, los participantes debían cumplir tres normas: usar preservativos, limitarse a 5 minutos y evitar eyacular cerca de sus ojos. Además, firmaron documentos de consentimiento para que las grabaciones pudieran publicarse en OnlyFans.
Uno de los participantes confesó haber gastado 800 € para ser parte de esta experiencia, mientras que las condiciones del día reflejaron una preocupante falta de planificación. Lily no tuvo descansos adecuados, apenas comió un pequeño snack, y no contó con asistencia médica para supervisar su bienestar durante las 24 horas. Esta situación expone no solo los riesgos físicos, sino también la fragilidad emocional a la que se enfrentó.
Al finalizar el día, su entusiasmo inicial había desaparecido. En el cierre del documental, Lily aparece llorando y admite que se sintió desconectada de su cuerpo, recordando solo a los primeros siete participantes. También relato que después de haber estado con 30 hombres, se sintió como un robot. Entre lágrimas, confiesa haberse sentido decepcionada consigo misma por no poder ofrecer la experiencia que había imaginado. También lamentó que varios hombres no pudieran llegar al clímax debido a la presión del tiempo.
¿Empoderamiento o sacrificio?
Lily presentó este reto como una forma de empoderamiento y autoexpresión. Es una declaración sobre la libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre sus cuerpos. Sin embargo, detrás de esa narrativa surgen preguntas inquietantes: ¿Realmente fue una elección empoderadora o una forma de presionarse a sí misma en una industria que glorifica el exceso y la transgresión?
Una ex usuaria de OnlyFans invitada al documental opinó que el reto era triste y cuestionó la necesidad de llegar a tales extremos para ganar fama. En redes sociales, muchas personas han planteado inquietudes similares, destacando los riesgos psicológicos y emocionales que un proyecto así puede generar. Otros lo ven como un ejemplo más de cómo una cultura obsesionada con la atención puede empujar a las personas a actos autodestructivos.
El precio de la fama
La historia de Lily también abre un debate más amplio: ¿qué están dispuestas a hacer las personas para ser vistas? En una época donde la notoriedad a menudo se mide en vistas, seguidores y me gusta, los actos extremos se convierten en moneda de cambio. Lily no es la primera ni será la última en intentar romper límites para destacarse en un mundo saturado de contenido.
Pero, ¿a qué costo? Las emociones de Lily al final del día sugieren que la búsqueda de reconocimiento puede dejar cicatrices profundas, cuestionando si el precio de la fama realmente vale la pena. Al considerar su próximo reto de acostarse con 1,000 hombres en un día, programado para 2025, surgen preocupaciones sobre la carga emocional y física que este tipo de eventos conlleva.