Por primera vez desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, se llevaron a cabo redadas contra inmigrantes en Nueva York, una de las ciudades consideradas “refugio” en Estados Unidos. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, estuvo al frente de estos operativos, marcando un hito en la política migratoria de la actual administración.

Al respecto, Noem, quien asumió recientemente el cargo y es responsable de la política migratoria del gobierno federal, compartió en su cuenta de X (anteriormente Twitter) un video en el que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detienen a un inmigrante en el Bronx. 

De acuerdo con lo informado, el individuo estaba acusado de delitos graves, incluyendo “secuestro, asalto y robo”. En su publicación, la secretaria escribió: “Seguiremos eliminando de nuestras calles a este tipo de basura”, un comentario que ha generado polémica por su tono agresivo.

Además del video, Noem publicó varias fotografías en las que aparece supervisando a los agentes del ICE durante las redadas. En otro mensaje, afirmó: “Lo estamos haciendo bien: estamos haciendo exactamente lo que el presidente @realDonaldTrump prometió al pueblo estadounidense: hacer que nuestras calles sean seguras”. 

En relación con estos operativos, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) también informó a través de su cuenta de X sobre su participación en una operación conjunta con el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y otras agencias federales. Como resultado de esta acción, se logró la detención de una persona acusada de “secuestro, asalto y robo”.

Cabe destacar que estas redadas representan un cambio significativo en la política migratoria aplicada en ciudades “refugio” como Nueva York, las cuales históricamente se han resistido a colaborar con las autoridades federales en materia de inmigración. No obstante, estas acciones han generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y comunidades locales, que argumentan que las redadas crean un clima de miedo y desconfianza entre la población inmigrante.

Por su parte, la administración Trump justifica estas medidas como necesarias para garantizar la seguridad pública y cumplir con las promesas hechas a sus votantes. En este marco, Kristi Noem ha reiterado su compromiso con la agenda del presidente, asegurando que continuarán los operativos en todo el país. “Estamos cumpliendo con lo prometido: proteger a los ciudadanos y mantener el orden”, declaró la secretaria.

Por último, es importante mencionar que estas primeras redadas en Nueva York marcan el inicio de una nueva fase en la política migratoria de Trump, que incluye deportaciones masivas y un aumento en las detenciones de inmigrantes indocumentados. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, en la primera semana de esta nueva etapa, se han deportado a 7.300 personas, y solo el pasado lunes se registró un récord diario de detenciones, con 1.179 inmigrantes arrestados.