By Laura Pardo 
La nueva colaboración entre Willy Chavarría y Adidas Originals para la temporada Primavera/Verano 2025, que rende homenaje a la cultura Chicana, parece dejar claro que el estilo chicano no es una moda pasajera, sino más bien una declaración de identidad y memoria.
Conocido por su visión poderosa y sin filtros, el diseñador chicano Willy Chavarría vuelve a unir fuerzas con Adidas para rendir homenaje a su comunidad, esa que transforma la calle en pasarela con dignidad, historia y fuego. La colección SS25 es un tributo visual a las raíces, al barrio, y al poder de quienes resisten con estilo, el legado que trae la raza.
Entre la nostalgia y la calle
La estética de la colección rescata elementos clásicos del look chicano: pantalones holgados, cortes anchos, camisas oversized y tonos tierra que nos remontan a las fotos familiares de los 80s y 90s. Pero no es solo una copia del pasado. Es reinterpretación con respeto. Con carácter.
El logo de Adidas se fusiona con siluetas que evocan los barrios de East L.A., los peinados relamidos, los Dickies, los Nike Cortez, los parques y los lowriders. Pero esta vez, con materiales de lujo y una propuesta visual que camina entre el orgullo comunitario y la alta moda.
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Ropa con memoria: la raíz del estilo
La estética chicana en la moda no nació en pasarelas, sino en las banquetas. Creció en cortes de pelo hechos en casa, en camisas bien planchadas para ir al jale, en códigos de respeto aprendidos en la calle. Desde las zoot suits de los años 40, perseguidas por ser símbolo de orgullo mexicano-estadounidense, hasta el lowrider fashion de los 90, la forma de vestir siempre fue y sigue siendo, también una forma de resistir.
Lo que otros llamaban “exceso”, para otros era cuidado. Lo que le decían “peligroso”, era identidad que toma ahora tanta fuerza que incluso quienes no tuvieron que vivir los contexto que la forjaron ahora la van a querer llevar puesta. Esa historia está cosida en cada prenda de esta colección, que llevara a las calles las historias de la calle y la raza que se niegan a desaparecer y renacen cada día con más dignidad.
Más que moda, una postura política
“Esta colección es sobre fuerza. Sobre belleza en la lucha”, ha dicho Chavarría.
Y se nota. Cada prenda grita lo que muchas veces se ha querido silenciar: que la cultura chicana está viva, presente y poderosa. Que el estilo callejero también es sofisticado. Que no necesitamos permiso para ser vistos.
No se trata solo de una colaboración más entre una gran marca y un diseñador con raíces claras y bien expuestas. Se trata de una reivindicación estética, de demostrar que las historias chicanas valen, que esas formas de vestir son arte y sobre todo que la existencia chicana merece ser celebrada, con respeto.
Cultura que caminará con nosotros
Adidas y Chavarría han sabido leer algo que otras marcas apenas comienzan a entender: que la moda puede ser herramienta de resistencia cuando se escucha al barrio, cuando se teje con memoria, cuando se planta con orgullo en cada paso.