By Edith Loyola 
Rubén Gallego, congresista demócrata y de raíces latinas, hace historia al convertirse en el primer latino elegido para representar a Arizona en el Senado de los Estados Unidos. A sus 44 años y con una trayectoria destacada, Gallego venció en una contienda cerrada a la republicana Kari Lake, una aliada del expresidente Donald Trump, marcando un hito para la comunidad latina en Arizona y en el país.
De acuerdo con lo informado, el ahora senador electo, conocido por su trabajo en el Congreso desde 2015, también tuvo un papel importante en el Legislativo de Arizona antes de asumir su escaño en la Cámara de Representantes.
La historia de Gallego
Gallego creció en un entorno de escasez económica en Chicago, Illinois. Su madre, de origen colombiano, y su padre, mexicano, trabajaron arduamente para criar a sus cuatro hijos en condiciones difíciles.
En una entrevista con la agencia EFE, Gallego recordó: “Cuando era adolescente, dormía en el piso. No teníamos dinero para comprar una cama y vivíamos en un pequeño apartamento junto a mis tres hermanas y mi madre.”
Dichas experiencias personales motivaron a Gallego a buscar oportunidades para mejorar su situación y la de su familia. Sin embargo, a pesar de los desafíos económicos, logró ingresar a la Universidad de Harvard, donde se graduó en Relaciones Internacionales.
Además, durante sus estudios universitarios, trabajó limpiando habitaciones y lavando platos para cubrir sus gastos y apoyar a su familia, lo que refleja su dedicación y esfuerzo.
Servicio en el ejército y visión de futuro
En 2002, Gallego se unió al Ejército de los Estados Unidos y sirvió en la guerra de Irak. Esta etapa de su vida influyó en su perspectiva sobre el servicio público y el compromiso con el país.
Al respecto, durante su discurso tras conocer los resultados electorales, Gallego expresó: “Estar aquí hoy es un sueño; ir a la universidad era un sueño, y la única manera en la que hoy puedo decir que he cumplido este sueño es gracias a este gran país.”
Campaña y apoyo controvertido
La campaña de Gallego contó con el respaldo de diversos sectores, incluyendo demócratas y republicanos moderados. Sin embargo, uno de los apoyos más polémicos fue el de la Asociación de Policías de Arizona (APA), que agrupa a varias entidades encargadas de hacer cumplir la ley en todo el estado y representa a miles de agentes del orden.
Al respecto, el presidente de la APA, Justin Harris, quien apoya a Trump para la elección presidencial, justificó el respaldo afirmando: “Como veterano de la Marina, el congresista Gallego comprende la complejidad de la labor policial en la sociedad estadounidense de hoy día.
“Harris añadió que “el APA no se toma los respaldos a la ligera. Reconocemos la importancia de tener un senador que pueda unificar y mejorar la sociedad. Creemos que el congresista Gallego será ese senador.”
No obstante, este apoyo generó controversia. Al día siguiente, Gallego envió una carta al Departamento de Justicia cuestionando un informe que denunciaba al departamento de policía de Phoenix por uso excesivo de fuerza y discriminación contra minorías, especialmente latinos.
Este informe, resultado de tres años de investigación, señalaba violaciones de derechos civiles por parte de la policía de Phoenix. Gallego, en su misiva, calificó los hallazgos como “120 incidentes no especificados en ocho años” y rechazó la necesidad de una supervisión federal sobre el cuerpo policial.
Según analistas, esta acción fue vista como un alejamiento de sus posiciones anteriores respecto a la discriminación policial. El columnista de MSNBC Ja’han Jones comentó: “Gallego surgió en la escena política como un crítico de la discriminación policial. Ahora parece que piensa que la mejor manera de avanzar en su carrera es restándole importancia.”
Expectativas y desafíos en su nuevo rol
A pesar del logro que representa su elección, expertos señalan que la presencia de Gallego en el Senado no garantiza automáticamente cambios significativos para la comunidad latina en Arizona. La diversidad de intereses y perspectivas dentro de esta comunidad, que incluye sectores conservadores y progresistas, plantea desafíos para atender sus diversas necesidades y expectativas.
Temas como la economía, la educación y la inmigración son prioritarios para diferentes grupos dentro de la comunidad latina. En este sentido, se espera que Gallego trabaje para equilibrar estas demandas y promueva políticas que beneficien a una amplia base de sus electores.
Reacciones y perspectivas
Por otro lado, la victoria de Gallego ha sido recibida positivamente por varios sectores. Linda Sánchez, presidenta del comité de acción política de la bancada hispana del Congreso de Estados Unidos (CHC BOLD PAC), señaló:
“Es un pionero, y hoy agrega otro logro más al convertirse en el primer senador latino de Arizona.” Sánchez destacó que Gallego es “un defensor incansable de las familias trabajadoras” y confía en que su papel en el Senado permitirá continuar luchando por temas importantes para los estadounidenses.
Mientras que, organizaciones defensoras del medio ambiente expresaron optimismo respecto a su elección. Antonieta Cádiz, directora de Climate Power En Acción, afirmó que con Gallego en el Senado, “Arizona se inclina hacia una economía de energía limpia que ofrece empleos de calidad, costos de energía más bajos y prioriza la salud y la seguridad de las comunidades.”