El pasado 25 de mayo, el cuerpo de Carlos David Ruiz Molina, de 25 años, fue hallado sin vida dentro de un contenedor de agua en las instalaciones de Corferias, donde se llevó a cabo el Baum Festival los días 24 y 25 de mayo. Según sus amigos, Ruiz se separó del grupo en la madrugada del 25 y fue reportado como desaparecido a los encargados de logística y seguridad del evento. Sin embargo, su solicitud de buscarlo dentro de las instalaciones fue rechazada bajo la afirmación de que no había nadie dentro.
La muerte de Ruiz sigue rodeada de incógnitas, pero lo que sí se ha revelado es la preocupante conducta de los organizadores del festival. En una entrevista con Noticias Caracol, un empleado del evento confesó que desde la mañana del 25 de mayo se conocía el trágico suceso, pero se recibió la orden de ocultar la noticia a las autoridades y medios de comunicación para evitar interrupciones en la segunda noche del festival, que se esperaba fuera la más concurrida.
El empleado también reveló que la zona donde fue encontrado el cuerpo de Carlos era de difícil acceso, con vallas y otras barreras que la rodeaban. Queda en incógnita cómo el joven pudo llegar hasta esa área y terminar en el contenedor de agua que fue encontrado con su tapa abierta.
Mientras continúan las investigaciones sobre la muerte de Carlos, la comunidad exige respuestas y rendición de cuentas de los organizadores del festival y de las autoridades del lugar. El descarado desprecio por la gravedad de la situación y la falta de transparencia no han hecho más que aumentar el dolor y la ira que sienten muchos.