El empresario Elon Musk informó la venta de X, anteriormente conocida como Twitter, a xAI, su compañía de inteligencia artificial. La operación se cerró por 45 mil millones de dólares, cifra que incluye 12 mil millones en deuda, es decir, el trato final cerró en 33 mil millones y supera ligeramente el monto que Musk pagó por la plataforma en 2022.
La noticia fue publicada directamente en su cuenta oficial en X, donde explicó que la fusión busca combinar el alcance de la red social con las capacidades tecnológicas de su empresa de IA:
“El futuro de xAI y X están entrelazados. Hoy damos oficialmente el paso de combinar los datos, modelos, capacidad de cómputo, distribución y talento. Esta combinación desbloqueará un potencial inmenso al fusionar la avanzada capacidad y experiencia en IA de xAI con el enorme alcance de X.”
Asimismo, Musk dio a conocer que el valor estimado de la empresa resultante asciende a 80 mil millones de dólares. Según sus declaraciones, esta integración permitirá desarrollar “experiencias más inteligentes y significativas” para los usuarios.
Por el momento, no se han implementado cambios inmediatos en la plataforma. Sin embargo, ya se encuentra en funcionamiento Grok, el chatbot desarrollado por xAI, que fue incorporado a la interfaz de X como parte de su estrategia de expansión en inteligencia artificial.
Respecto a su evolución financiera, X ha atravesado distintas etapas desde su adquisición. Durante ese período, se aplicaron medidas como el despido del 80% del personal, la modificación del sistema de verificación y la reactivación de cuentas anteriormente suspendidas. Dichas decisiones llevaron a la retirada de varios anunciantes clave.
@xAI has acquired @X in an all-stock transaction. The combination values xAI at $80 billion and X at $33 billion ($45B less $12B debt).
— Elon Musk (@elonmusk) March 28, 2025
Since its founding two years ago, xAI has rapidly become one of the leading AI labs in the world, building models and data centers at…
En contraste, en los últimos meses se ha observado una recuperación parcial del interés comercial. Empresas como Amazon y Apple retomaron sus campañas publicitarias en X, tras la decisión de la plataforma de excluir de su programa de anuncios a cuentas asociadas con contenido extremista. Esta recuperación ha permitido que algunos acreedores vendieran bonos de deuda de X al 97% de su valor nominal, aunque con condiciones financieras exigentes.
Además, el aumento en la valoración de X se ha visto impulsado por su vínculo con xAI. De acuerdo con informes de Bloomberg, la compañía de inteligencia artificial estaba buscando una valoración de 75 mil millones de dólares en una ronda de financiamiento reciente, lo que fortaleció la percepción del mercado respecto a su crecimiento.
Previo a la venta, también se reportaron conversaciones para atraer inversiones que habrían valorado a X en 44 mil millones de dólares. Pese a ello, se optó por concretar la integración con xAI. Aunque hasta ahora, no se han revelado detalles sobre las razones detrás de esta elección frente a otras alternativas financieras.
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En paralelo a esta operación, Musk asumió un rol dentro de la estructura gubernamental de Estados Unidos, al ser designado empleado especial en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, bajo la administración del presidente Donald Trump. Esta situación generó interrogantes sobre la distribución de su atención entre las múltiples empresas que lidera.
A partir de esta fusión, se espera una centralización de recursos y estrategias, con el objetivo de potenciar la proyección de xAI en el ámbito tecnológico. En ese sentido, Musk también ha manifestado interés en competir con otras firmas del sector, como OpenAI. A inicios de este año, lideró un intento por adquirir dicha empresa, creadora de ChatGPT, por un monto cercano a 100 mil millones de dólares.
Si bien no se han detallado planes operativos inmediatos, se estima que esta integración permitirá a xAI distribuir sus modelos y desarrollos a una audiencia global utilizando la infraestructura y el alcance de X.
En el plano político y comunicacional, la plataforma también ha sido utilizada por Musk para difundir anuncios vinculados a su participación en el gobierno. Desde el regreso de Donald Trump a la presidencia, X ha funcionado como canal prioritario para el seguimiento de actividades oficiales, lo que refuerza su papel dentro del ecosistema de comunicación institucional.