En un giro institucional con fuerte carga política, la Universidad de Harvard modificó el nombre y enfoque de su oficina de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), como respuesta directa a la presión ejercida por la administración de Donald Trump. El expresidente congeló recientemente miles de millones en fondos federales dirigidos a la universidad como medida de represalia.

La decisión fue comunicada mediante un correo electrónico interno por Sherri Ann Charleston, directora de la antigua oficina del DEI, quien anunció que el nuevo nombre será “Community and Campus Life Officer” (Oficina de Vida en la Comunidad y en el Campus), con efecto inmediato.

“Debemos fomentar una comunidad que acoja la diferencia”, citó Charleston en referencia al presidente interino de Harvard, Alan Garber.

De acuerdo con la funcionaria, esta reestructuración responde a la necesidad de adecuarse a la legislación vigente, la cual impide que las universidades adopten decisiones “en función de la raza”. Sin embargo, el cambio ocurre justo después de una acción punitiva del Gobierno de Trump.

La administración Trump presiona con recortes millonarios

Como parte de su ofensiva contra las políticas de diversidad en instituciones educativas, la administración de Donald Trump ordenó en abril la congelación de 2.200 millones de dólares en fondos federales dirigidos a Harvard. Esta medida se produjo tras la negativa de la universidad a suprimir sus programas de inclusión y a controlar el pensamiento ideológico de sus estudiantes extranjeros.

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“Es esencial enfocarnos en las experiencias y aportes únicos de cada persona, en lugar de basarnos en grandes grupos sociales”, expresó Charleston al justificar el nuevo enfoque del departamento.

Como consecuencia, la universidad ahora se prepara para enfrentar una batalla legal. La primera audiencia está programada para el 21 de julio, cuando tanto el Gobierno federal como la institución académica deberán exponer sus argumentos ante un tribunal en Boston.

Además, en un segundo mensaje, Charleston informó que Harvard dejará de financiar ceremonias multiculturales previas a la graduación, las cuales eran organizadas por grupos estudiantiles para celebrar sus raíces culturales antes de concluir sus estudios.

“Ya no apoyaremos económicamente estas reuniones culturales previas a la ceremonia de graduación”, indicó Charleston.

Según The Harvard Crimson, esta decisión responde a amenazas explícitas del Departamento de Educación, que advirtió con realizar nuevos recortes presupuestarios si dichos eventos continuaban.

Harvard, en la mira del aparato ideológico de Trump

Por último, cabe mencionar que Harvard ha sido blanco de señalamientos por parte del Grupo de Trabajo Federal para Combatir el Antisemitismo, una entidad impulsada por Trump, que acusa a la universidad de aplicar políticas de “discriminación positiva” y de restringir lo que la administración considera una auténtica “diversidad de ideas”.