La petrolera colombiana Ecopetrol abre la puerta a una asociación con la venezolana PDVSA

Ecopetrol, la petrolera estatal colombiana, estudia asociarse con la venezolana PDVSA tras el reciente levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos al país vecino. Esta posible alianza, que fue propuesta por el presidente colombiano Gustavo Petro, ha desatado discusiones sobre la integración energética y la reactivación económica entre las dos naciones latinoamericanas.

La propuesta, presentada por el presidente colombiano Gustavo Petro, plantea que Ecopetrol se convierta en socio de PDVSA en la exploración y producción de yacimientos de gas natural y petróleo en Venezuela. Esta medida no sólo ayudaría a impulsar la maltrecha industria petrolera venezolana, sino que también podría aliviar la actual crisis energética de Colombia.

Tras una reunión entre Petro y el presidente venezolano Nicolás Maduro, la junta directiva de Ecopetrol se reunió en sesión extraordinaria para evaluar la propuesta. Se espera que esta iniciativa tenga importantes implicaciones para ambas naciones, pues permitiría a Colombia acceder a las reservas de gas de Venezuela y aportaría inversión y experiencia a la industria petrolera del vecino país.

El martes, Ecopetrol abrió la puerta a esta posibilidad, revelando que se han venido adelantando conversaciones y que ya han recibido la aprobación de Estados Unidos para proceder.

El contrato vigente entre Ecopetrol y PDVSA, firmado en 2007, permite la compra, venta y transporte de gas entre ambos países. Sin embargo, las sanciones estadounidenses contra la industria petrolera venezolana han supuesto un importante obstáculo en el pasado. Con los últimos acontecimientos, parece que Estados Unidos podría estar cambiando su postura al respecto.

En un comunicado, Ecopetrol explicó que ha solicitado autorización a la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos para llevar a cabo negociaciones con PDVSA en materia de hidrocarburos. Esta solicitud fue concedida a través de la Licencia General 44, que levantó las restricciones por seis meses para permitir transacciones relacionadas con la producción y exportación de petróleo y gas de Venezuela.

Sin embargo, hay un plazo inminente para que esta asociación fructifique. Si los acuerdos políticos para las garantías de la oposición en Venezuela, que permitieron el levantamiento parcial de las sanciones estadounidenses, no se cumplen antes de abril de 2024, la asociación puede estar en riesgo.

La potencial asociación entre Ecopetrol y PDVSA es muy prometedora, pero también plantea muchas preguntas y posibilidades. A medida que avancen las negociaciones y se aclaren los detalles de la asociación, todas las miradas estarán puestas en Colombia y Venezuela. Sólo el tiempo dirá si esta asociación será una colaboración exitosa o una jugada arriesgada ante los continuos desafíos.

Con información de El Espectador

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