El apellido Yunes se ha convertido en un símbolo de poder y, para muchos, impunidad en México. Las acusaciones que rodean a esta familia política abarcan desde presuntos vínculos con redes de pederastia hasta corrupción y abuso del sistema judicial. Este artículo detalla los escándalos que han marcado a los Yunes en los últimos años, con testimonios, denuncias y respuestas públicas que revelan el “legado” de esta familia. 

El caso Jean Succar Kuri y las acusaciones contra Miguel Ángel Yunes Linares

En 2016, Edith Encalada, víctima de la red de pederastia encabezada por Jean Succar Kuri, rompió el silencio en una entrevista con SDPNoticias. La originaria de Yucatán, afirmó que Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz, era un frecuente visitante de las Villas Sol y Mar, en Cancún, lugar donde operaba la red de explotación infantil. En su testimonio, declaró:

“Miguel Ángel Yunes es un pederasta y siempre lo supo todo. Yo lo conocí cuando fue a Villas Sol y Mar, él era muy amigo de Jean Succar y se frecuentaban. Miguel llegó a la villa con Sandra y con Sofi varias veces. Sandra era la pareja de Miguel Ángel… y Sofi también… Sandra tenía 30 o 40 años y Sofi tenía 7 u 8 años”.

Encalada detalló que las víctimas de esta red tenían entre 7 y 13 años, y que Yunes era parte de los cómplices que callaron los abusos. También aseguró haberlo visto entrar al lugar con niñas menores de edad. Durante una conferencia respaldada por organizaciones civiles, añadió:

“Aprendí a callar el dolor y a crecer con él durante muchos años. Pero no puedo callar más. Succar Kuri tuvo cómplices que callaron los abusos sexuales infantiles: entre ellos Miguel Ángel Yunes”.

A pesar de estas graves acusaciones, y de que se interpusieron tres denuncias penales contra Yunes Linares por presuntos actos de pederastia y corrupción de menores, el sistema judicial mexicano no avanzó con los casos. Además, dos de las denuncias se presentaron ante la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata (Fevimtra), pero quedaron en el limbo judicial.

De las denuncias al blindaje político: la campaña de 2016

Durante su campaña para la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes enfrentó un escrutinio público por las acusaciones de pederastia y corrupción. Sin embargo, las denuncias no impidieron su victoria electoral. Este caso evidenció para muchos la manera en que las figuras políticas de alto rango pueden utilizar su influencia para evadir investigaciones.

En ese entonces, el manejo mediático y judicial del caso fue criticado por diversas organizaciones de derechos humanos. No obstante, los testimonios de víctimas como Edith Encalada no lograron generar una respuesta contundente por parte de las autoridades.

La confrontación pública: Miguel Ángel Yunes Márquez en 2024

En 2024, el caso Yunes volvió a los titulares cuando Miguel Ángel Yunes Márquez, actual senador, fue confrontado por la activista Paulina Amozurritia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En un video compartido por la activista, se observa cómo lo acusó directamente de traicionar al pueblo mexicano y de estar involucrado en casos de pederastia:

“Usted es el típico que hace daño y ahora parece ser que los que lo dañamos somos nosotros. Lo que nos tendría que explicar es: ¿por qué cancelaron todas sus carpetas de investigación, incluida la de su padre? No es caballero, no es mexicano”.

Además, señaló como beneficiario de una reforma judicial que, según sus palabras, permitió la cancelación de las investigaciones en su contra y la de su familia. Amozurritia concluyó con un mensaje contundente:

“No se nos olvida que traicionaste a la democracia, a México, y que tú, tu papá y tu familia están acusados de violencia sexual infantil”.

Fernando Yunes Márquez: corrupción y presuntos delitos electorales

Otro miembro de la familia, Fernando Yunes Márquez, ha enfrentado acusaciones por irregularidades en la Cuenta Pública 2021, cuando era alcalde de Veracruz, así como por presuntos delitos electorales. Aunque los señalamientos son graves, el ahora diputado local ha negado cualquier responsabilidad legal. En una entrevista reciente, aseguró:

“No tengo ningún tema legal que atender. Estoy totalmente tranquilo. Creo que les faltó lo de la Santa Sede, que me iban también a impugnar. (…) Me defenderé para probar mi inocencia ante jueces imparciales y dejaré en ridículo a quienes hoy me persiguen”.

Fernando Yunes también calificó los procesos en su contra como una persecución política por parte del gobierno de Morena, argumentando que buscaban evitar que tomara protesta como legislador.

El uso de amparos y el fuero político como herramientas de defensa

Miguel Ángel Yunes Márquez ha utilizado estratégicamente recursos legales como amparos y el fuero político para evitar procesos judiciales. En noviembre de 2024, logró cancelar una orden de aprehensión en su contra por presunta falsificación de documentos. 

Sobre el tema, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, explicó que este amparo fue otorgado antes de que Yunes Márquez ingresara al Senado, lo que le permitió evadir las acusaciones.

En una declaración, García Jiménez comentó:

“No había nada que negociar, si alguien logra el amparo, ¿qué habría de negociar? (…) Sin embargo, se debe seguir investigando y cumplir con los procedimientos legales”.

Por otro lado, las denuncias contra Miguel Ángel Yunes Linares por presuntas irregularidades en la instalación de videocámaras durante su gestión como gobernador siguen abiertas, aunque los avances son mínimos.

Entre el poder y la justicia

El caso de los Yunes es un claro ejemplo de cómo las dinámicas de poder en México pueden dificultar la búsqueda de justicia. Por años, las graves acusaciones de pederastia y corrupción han sido minimizadas o desechadas en los procesos judiciales, mientras la familia continúa ejerciendo influencia política.

Por ello, el testimonio de Edith Encalada y la confrontación de Paulina Amozurritia son recordatorios de que las voces de las víctimas y los ciudadanos no pueden ser ignoradas.