Colombia esta de luto con la lamentable noticia ocurrida en Tibú, Norte de Santander, donde una familia fue asesinada en lo que ya se ha calificado como la segunda masacre de este año. La tragedia ocurrió en la noche del 15 de enero, cuando una pareja y su bebé de tan solo seis meses fueron brutalmente atacados mientras viajaban por la carretera que conecta Tibú con Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela.
Según las autoridades locales, la familia viajaba en un carro fúnebre, que pertenecía a Miguel Ángel López, un reconocido propietario de una funeraria en la región. Junto a él iban su esposa Zulay Durán Pacheco, su hijo Miguel Herney López, y un menor de diez años, quien afortunadamente sobrevivió al ataque, aunque todavía se desconocen más detalles sobre su identidad.
El ataque fue llevado a cabo por hombres armados, quienes interceptaron el vehículo en plena carretera. Las circunstancias son aún inciertas, pero se presume que el lugar, conocido por su inestabilidad y la presencia de grupos armados ilegales como el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, es escenario frecuente de violencia y extorsiones a los habitantes y comerciantes de la zona.
Este es otro episodio trágico en una región que ha sufrido históricamente la violencia del conflicto armado. Algunas fuentes extraoficiales señalan al “Clan del Golfo” como los perpetradores del ataque. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades.
La noticia ha dejado a la nación entera consternada y las autoridades siguen trabajando en las investigaciones para dar con los responsables de este acto de cobardía.