Miles de migrantes extranjeros, principalmente de América Latina y el Caribe, renunciaron a su trayecto hacia Estados Unidos y se han establecido en el sur de México, evidencia una nota de la agencia internacional de noticias EFE, que documenta cómo la ciudad fronteriza de Tapachula se ha convertido en un punto clave donde migrantes sobreviven con trabajos informales mientras esperan una respuesta a sus trámites migratorios.
Debido al endurecimiento de las políticas migratorias en EE.UU. durante la administración de Donald Trump, muchos migrantes decidieron quedarse en México. La cancelación de mecanismos como la aplicación CBP One —que permitía solicitar asilo desde territorio mexicano— y el aumento de las deportaciones masivas han sido factores determinantes para este cambio de rumbo.
En Tapachula, ciudad ubicada en el estado de Chiapas, se concentra una gran parte de esta población en situación de espera. Allí, EFE ha documentado que los migrantes se emplean en actividades informales como vendedores de bebidas, meseros, cargadores de mercado, albañiles, carpinteros, enfermeros, comerciantes e incluso trabajadores sexuales. Algunos montan pequeños puestos de comida en los que ofrecen platos típicos como pupusas salvadoreñas o tamales.
Uno de los testimonios más representativos que se expone en la nota, es el de Alexander Barrera Serrano, un migrante cubano que lleva dos años en Tapachula. A pesar de que ha intentado regularizar su situación ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), sus trámites han sido rechazados en dos ocasiones. Esta situación lo llevó a emprender en el sector informal.
“Yo hago todo el mueble que se pueda, camas, sillas, lo que sea. Fue difícil para mí porque venimos sin recursos, aquí el amparo es el dinero, hay que tener la plata. Tengo un negocio con un señor aquí y entonces le doy una parte a él en sociedad y de ahí sale la renta del local”, compartió Barrera.
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De acuerdo con datos oficiales, México recibió 24 mil 413 personas deportadas durante las primeras ocho semanas del nuevo gobierno estadounidense, de las cuales 4 mil 567 eran extranjeras. Así lo informó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien afirmó que dicha cantidad “no es mucha”.
En este contexto, los migrantes mexicanos reciben apoyos como la Tarjeta Bienestar Paisano, que otorga 2 mil pesos y asistencia para conseguir empleo. En cambio, los migrantes extranjeros únicamente reciben orientación para gestionar su regularización o para regresar a su país, situación que ha provocado que muchos permanezcan en un limbo legal.
Al respecto, Luis Rey García Villagrán, presidente del Centro de Dignificación Humana (CDH), denunció que miles de migrantes enfrentan explotación laboral debido a que no cuentan con documentos que les permitan trabajar formalmente.
“Hay unos 30 mil migrantes, la mayoría de ellos subempleados, empleándose en la calle, vendiendo, en los mercados de cargadores, ganando 180 pesos de sol a sol de tres de la mañana a tres de la tarde, hay muchos migrantes que están trabajando”, explicó Villagrán.
De igual manera, el venezolano Dilan Nieves también decidió quedarse en México. La incertidumbre migratoria en Estados Unidos lo llevó a buscar alternativas para ganarse la vida en Tapachula. Compró una motocicleta y comenzó a vender pan para sostenerse.
“No todos somos personas flojas, no somos mantenidos, prefiero trabajar que pedirles dinero a otras personas, así como me ve, montadito me gano mi dinero sin pedirle nada a nadie. En Venezuela era operador de maquinaria pesada pero mal pagada”, relató Nieves.
En tanto, otros migrantes como haitianos y centroamericanos se capacitan en oficios como carpintería, cocina o costura en el Centro de Desarrollo Comunitario (Cedeco), con la esperanza de integrarse de manera productiva en la sociedad mexicana hasta que se resuelva su situación migratoria.
Por último, es importante señalar que México se ha posicionado como el tercer país con más solicitudes de asilo en el mundo, solo detrás de Estados Unidos y Alemania. Según cifras del Gobierno mexicano, en 2024 se registraron 78 mil 975 solicitantes.