El jueves 17 de agosto, un fuerte terremoto de magnitud 6,1 sacudió Colombia, provocando réplicas en varias zonas del país, incluida Bogotá.
Según el Servicio Geológico Colombiano, el terremoto tuvo su epicentro en El Calvario, departamento del Meta, con una profundidad de 30 kilómetros. Minutos después se sintió una réplica de 5,6 grados con epicentro en Villavicencio y más tarde se reportó que una tercera réplica, más leve, de 4,2 grados con epicentro en Acacias, Meta, se sintió a las 12:40 pm.
En Bogotá, la alcaldesa Claudia López aseguró que hasta el momento sólo hay indicios de personas atrapadas en ascensores y eventos menores. También anunció la instalación de un PMU distrital. En el municipio de El Calvario, 3 personas fueron trasladadas al centro de salud tras el sismo, mientras que en Gachalá, Cundinamarca, se reportaron daños en la cruz de la iglesia y en una antena de la estación de bomberos.
Aunque las autoridades no informaron de daños importantes, el alcalde de Bogotá anunció tres nuevos eventos de menor intensidad en distintos puntos de la ciudad, así como fallos en algunos semáforos.
Los terremotos no son infrecuentes en Colombia, los sucesos de hoy no son más que otro recordatorio del riesgo y de la necesidad de estar preparados. Aunque el Servicio Geológico Colombiano informó de que no hay riesgo de tsunami inminente, se insta a la población a permanecer alerta y tomar todas las precauciones de seguridad necesarias.
Con información de El Tiempo