Tres hombres interpusieron demandas separadas este jueves en la Corte Suprema de Nueva York, señalando al magnate musical Sean “Diddy” Combs por violación y agresión sexual.
De acuerdo con los testimonios presentados, dichos incidentes habrían ocurrido entre 2019 y 2022, todos ellos tras ser agasajados con bebidas presuntamente adulteradas. No obstante, las víctimas decidieron mantenerse en el anonimato debido al temor de represalias.
Sobre lo anterior, Thomas Giuffra, abogado que representa a los demandantes, explicó que sus clientes temen por su seguridad.
“Los tres tienen miedo de que una noche alguien relacionado con él, contratado por él, pueda acabar con sus vidas”, declaró el abogado en relación a las preocupaciones de sus representados.
Además, Giuffra describió el patrón de comportamiento del acusado como “espantosamente premeditado”. En su explicación, Combs habría utilizado bebidas adulteradas para incapacitar a sus víctimas antes de cometer los abusos.
Relatos de los demandantes
Uno de los hombres, que trabajó como asistente personal de Combs entre 2006 y 2018, ofreció detalles sobre su experiencia a la cadena NBC. Aunque aseguró que no tenía una relación cercana con el rapero, señaló que jamás imaginó ser atacado. En su testimonio, describió un incidente ocurrido en 2020 durante una reunión en un hotel de Nueva York, y recordó una frase que asegura aún lo atormenta:
“La frase que retumba en mi mente todo el tiempo es ‘Ya casi he terminado, deja de moverte’”, relató, atribuyéndola al acusado.
Por otra parte, las demandas incluyen serias acusaciones sobre el uso de violencia y coacción como métodos para garantizar el silencio de las víctimas. En los documentos legales se señala que Combs empleaba tácticas como secuestros, incendios provocados y agresiones físicas para intimidar a posibles testigos. Asimismo, se indica que el empresario utilizaba su influencia dentro de la industria musical para obligar a las víctimas a participar en encuentros sexuales que él mismo dirigía y grababa.
Proceso judicial y defensa
Actualmente, Sean Combs, de 55 años, se encuentra detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. En relación con los nuevos cargos, el artista se ha declarado inocente. Por ahora, su juicio está programado para 2025, lo que mantiene a las partes involucradas a la espera de una resolución.
En un comunicado emitido este jueves, el equipo legal del rapero negó categóricamente las acusaciones, asegurando que están basadas en mentiras y que buscarán sanciones contra quienes han impulsado estas demandas.
“Estas denuncias están llenas de mentiras. Demostraremos que son falsas y pediremos sanciones contra todos los abogados poco éticos que presentaron causas ficticias contra él”, manifestó su defensa.
Cabe mencionar que no es la primera vez que Combs enfrenta señalamientos de este tipo. En el pasado, el rapero calificó las acusaciones en su contra como intentos de obtener beneficios económicos. Sin embargo, la gravedad de los testimonios más recientes ha llevado a dos jueces a denegarle la libertad bajo fianza. Según se argumentó en las audiencias, existe un riesgo considerable de que el acusado intente influir en los testigos.
Como consecuencia de estos hechos, los demandantes solicitaron que Combs, junto con sus empresas Bad Boy Entertainment, Daddy’s House Recording y Sony Music, enfrenten un juicio con jurado. A su vez, una compensación económica, cuyo monto aún no se ha especificado.