BYD, una empresa china líder en la fabricación de vehículos eléctricos, ha decidido establecer una planta en México como parte de su estrategia de expansión y acceso al mercado estadounidense. Esta iniciativa surge en medio de los recientes aranceles del 100% impuestos por la administración Biden a los autos eléctricos fabricados en China, lo que lleva a BYD a buscar una ubicación más cercana a su mercado clave en el hemisferio occidental.
La incursión de BYD en México no solo busca satisfacer la demanda local, sino también utilizar el país como una plataforma estratégica para exportar a Estados Unidos. Después de realizar un estudio de viabilidad y negociar con las autoridades locales, según Nikkei se espera que la planta abra en dos o tres años y produzca hasta 150.000 coches al año. Esta medida no solo permite a BYD acceder al mercado mexicano, sino también evitar los altos aranceles al exportar a Estados Unidos.
“La producción en el extranjero es indispensable para una marca internacional”, afirmó un portavoz de BYD, destacando los ambiciosos planes de expansión de la empresa.
México es conocido por su fuerte integración con la industria automotriz estadounidense, lo que lo convierte en un lugar atractivo para empresas que buscan fabricar de manera eficiente y exportar sus productos al mercado estadounidense. Además, esta iniciativa también es un paso significativo hacia un futuro más ecológico, ya que contribuye a la reducción de las emisiones de carbono y promueve el uso de vehículos eléctricos.
En un mercado global cada vez más competitivo, la decisión de BYD de abrir una nueva planta de fabricación en México demuestra que el éxito en la industria automotriz requiere no sólo innovación y tecnología, sino también asociaciones estratégicas y expansión a nuevos mercados.