El Comité Olímpico Internacional (COI) adoptó recientemente una postura firme al votar la expulsión de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) del Movimiento Olímpico en una sesión extraordinaria celebrada en Lausana. Esta decisión, que contó con un voto en contra y diez abstenciones, ha desatado la alarma entre la comunidad boxística, ya que deja a los atletas sin la protección que necesitan.
La decisión de expulsar a la IBA fue recibida con una fuerte oposición por parte del Presidente del COI, Thomas Bach. En la Sesión Extraordinaria del COI celebrada en junio, Bach declaró: “No tenemos ningún problema con el boxeo, no tenemos ningún problema con los boxeadores. Al contrario, apreciamos a los boxeadores por vivir los valores de su deporte. Si tuviéramos un problema con los boxeadores, no habría habido competición en Tokio. No habría competición de boxeo en París”.
La decisión del COI de expulsar a la AIB se debió a serias preocupaciones sobre el arbitraje y los jueces, la estabilidad financiera y la gobernanza, y las numerosas acusaciones de corrupción contra el anterior presidente de la AIB. Esta decisión se produjo después de que un informe fechado el 2 de junio concluyera que la AIB no había cumplido las condiciones establecidas por el COI para recuperar su estatus olímpico.
Esta decisión significa que los atletas no tienen garantizada una protección adecuada contra las prácticas corruptas y que el deporte del boxeo se enfrenta a un futuro incierto en los Juegos Olímpicos. Como señala el COI en su informe de 24 páginas, “la acumulación de todos estos puntos, y la constante falta de evolución drástica durante muchos años, crea una situación sin retorno”. La Comisión Ejecutiva del COI aprobó el informe, recomendó a la Sesión del COI retirar el reconocimiento a la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) y convocó una Sesión Extraordinaria del COI para discutir el asunto y tomar una decisión”.
El Presidente del COI, Thomas Bach, expresó su decepción por el hecho de que la IBA no haya abordado las preocupaciones planteadas por el COI. “Valoramos mucho el deporte del boxeo, pero desgraciadamente tenemos un problema extremadamente grave con la IBA debido a su gobernanza. Creemos que los boxeadores merecen ser gobernados por una federación internacional con integridad y transparencia”, declaró.
El boxeo es un deporte muy apreciado y forma parte de los Juegos Olímpicos desde 1904. Ha producido muchos grandes atletas que encarnan el espíritu olímpico, y la decisión del COI los ha dejado en peligro de explotación y corrupción. Esperemos que el COI pueda rectificar la situación y devolver a la AIA al redil olímpico, para que los atletas puedan disfrutar de la protección que merecen.