El ex presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha sido acusado de besar por la fuerza a la delantera Jennifer Hermoso tras la victoria de la Roja en el Mundial femenino. El incidente ha suscitado una nueva polémica en España, con Hermoso presentando una denuncia ante la Audiencia Nacional de España, alegando que fue objeto de un beso no deseado y un comportamiento coercitivo.
Según una enmienda de 2015 al Código Penal español, los besos no consentidos se consideran agresión sexual y se castigan con hasta cuatro años de cárcel. Rubiales ha sido citado a declarar como investigado el próximo 15 de septiembre y el magistrado ha aceptado la denuncia contra él.
La polémica ha culminado con la dimisión de Rubiales este domingo, donde también ha afirmado que tiene “fe en la verdad y hará todo lo que esté en su mano para que prevalezca”.
La polémica ha causado revuelo en España y en otras organizaciones futbolísticas, con la Federación Española de Futbolistas Profesionales y la Liga Española de Fútbol Femenino mostrando su apoyo a Hermoso. Hay un esfuerzo comprometido para proteger a los jugadores del acoso y la coacción sexuales. La defensa de la justicia y la rendición de cuentas en este caso se ha considerado un hito crucial en el avance de la igualdad de género y la creación de espacios seguros para las mujeres en el deporte.
Se trata, en efecto, de un momento histórico para el fútbol femenino español y para el deporte español en general. A la espera de la resolución del juez, es importante recordar que este caso sirve para recordar la importancia de respetar y proteger a los deportistas y de aplicar unos límites claros.
Con información de AFP