El terremoto de Taiwán genera preocupación sobre el impacto en la producción mundial de chips y la cadena de suministro

Military News Agency ROC / EFE

El reciente terremoto de magnitud 7,2 que sacudió a Taiwán ha provocado oleadas de preocupación en toda la industria mundial de semiconductores. Taiwán, hogar de importantes fabricantes de chips como TSMC y UMC, es un actor crucial en la producción de semiconductores avanzados, que son componentes vitales en teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y otros dispositivos de alta tecnología. El impacto del terremoto en la producción de chips del país ha generado preocupaciones sobre posibles interrupciones y escasez de suministro, lo que podría tener un efecto dominó en la economía global.

El epicentro del terremoto, cerca del condado de Hualien, ha causado graves daños en el país, incluidas zonas clave de producción de chips. Como resultado, las empresas se han visto obligadas a cerrar temporalmente las instalaciones para realizar inspecciones y evacuar a los empleados. TSMC, responsable de fabricar los procesadores centrales de los últimos iPhone y los chips gráficos de Nvidia utilizados para el entrenamiento de IA, también ha retirado personal de determinadas áreas y todavía está evaluando el impacto total del terremoto.

Esta interrupción en la producción de chips podría provocar retrasos y escasez de dispositivos de alta tecnología a nivel mundial. Se espera que TSMC y UMC enfrenten una mayor presión para satisfacer la demanda mientras se esfuerzan por compensar el tiempo de producción perdido, lo que podría resultar en una disminución en los envíos. Esto podría tener un efecto dominó en las empresas que dependen de estos chips para sus productos, lo que podría provocar retrasos y escasez de suministro.

En efecto, se prevé que el terremoto en Taiwán tenga un efecto dominó en la cadena de suministro de semiconductores, lo que podría repercutir en la economía global. Sin embargo, según un informe de Barclays, los niveles relativamente bajos de inventario entre los clientes podrían permitir a los fabricantes de chips taiwaneses y coreanos aumentar los precios y mitigar el impacto de la interrupción en la producción.

Con información de La República