La organización criminal más poderosa de Venezuela, el Tren Aragua, ha estado ampliando rápidamente su alcance en los últimos años, presentando un desafío formidable no sólo para los países latinoamericanos sino también para Estados Unidos. El grupo, conocido por sus tácticas violentas y su participación en el narcotráfico, la trata de personas y la extorsión, ha sido vinculado a varios incidentes en diferentes partes del país.
Los primeros signos de la presencia del Tren Aragua en Estados Unidos surgieron en noviembre del año pasado, cuando un ex policía venezolano fue encontrado muerto en el sur de Florida. Desde entonces, se han reportado varios incidentes y conexiones con la pandilla en diferentes partes del país. Incluso se ha revelado que la banda ha establecido operaciones en el área de Chicago, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales y federales. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos también ha confirmado que 38 miembros del Tren de Aragua han sido arrestados en varias zonas a lo largo de la frontera durante el año pasado.
Cómo se creo el Tren de Aragua?
La famosa y temida red delictiva denominada “El Tren de Aragua” tuvo su origen en la prisión de Tocorón, ubicada en Venezuela. Fundada en 2013 por su líder conocido como “El Niño Guerrero”, quien previamente había sido sentenciado por diversos delitos como secuestro, extorsión, tráfico de estupefacientes y homicidio. Su habilidad para expandirse rápidamente y llevar a cabo sus actividades ilegales en gran parte de Latinoamérica, especialmente en Venezuela, Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Paraguay, le ha permitido consolidarse con una fuerza de más de 4.000 hombres bajo su mando. “El Niño Guerrero” se se encuentra prófugo desde Septiembre de 2023 y es considerado el criminal más buscado en Venezuela.
Lo que hace que la presencia del Tren Aragua sea particularmente alarmante es su notoria violencia y su extensa red en Venezuela. Se ha informado que la banda tiene fuertes vínculos con la élite política y económica del país, lo que la convierte en una fuerza a considerar. Además, su presencia en EE.UU. es una muestra clara de cómo la inestabilidad política y económica en Venezuela puede afectar directamente a otros países.
A medida que el grupo continúa expandiendo sus operaciones, es crucial que las autoridades permanezcan alerta y tomen las medidas necesarias para interrumpir sus actividades y llevar a sus miembros ante la justicia. Está claro que su alcance no tiene fronteras.