By Natalia Rueda 
La trágica muerte de Ana María Serrano Céspedes en Ciudad de México ha conmocionado a la comunidad internacional. La joven estudiante de medicina de 18 años perdió la vida trágicamente en un feminicidio presuntamente perpetrado por su ex pareja Alan Gil Romero, los hechos ocurrieron en su propia casa y ahora su familia exige justicia.
En su cuenta de Twitter, José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y tío de Ana María, señaló: “Pensé que nunca podría estar tan cerca de un acto tan brutal y despreciable como un FEMICIDIO. Hoy con dolor en mi corazón y en mi alma no puedo aceptar callar que con impunidad tales actos continúen en cualquier parte del mundo.”
Romero se encuentra actualmente detenido en el penal de Barrientos en Tlalnepantla, en espera de que un juez decida su situación legal. Esto no ha aliviado el dolor de la familia de Serrano, que quiere que Romero afronte las consecuencias de su crimen. María Ximena Céspedes, madre de Ana María, dice que los hechos del 12 de septiembre en Atizapán, donde su hija fue cruelmente asesinada, son “una herida que nunca sana”.
El clamor por justicia para Ana María y otras víctimas de feminicidios no sólo se ha escuchado en México, sino en todo el mundo. En Colombia se realizó una marcha en su nombre para solidarizarse con la familia Serrano y otras víctimas de violencia de género. Además, las publicaciones y hashtags sobre la historia de Ana María han arrasado en las redes sociales.
Esta historia se ha convertido en una petición desesperada de igualdad y respeto que no podemos ignorar. Es hora de que el mundo tome nota de las injusticias infligidas a las mujeres y garantice que se haga justicia. La memoria de todas las víctimas no debe caer en el olvido.
Con información de Colombia.com