La ciudad de Nueva York, la bulliciosa metrópolis conocida por sus imponentes rascacielos, sufrió una inesperada sacudida sísmica esta mañana. Aproximadamente a las 10:20 a. m., un terremoto de magnitud 4,8 sacudió la región, se originó en Plainsfield, Nueva Jersey y se sintió en toda la ciudad y los estados vecinos.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos rápidamente entró en acción, monitoreando la situación y brindando actualizaciones al público constantemente. Si bien hasta el momento no se han reportado daños importantes ni víctimas, la gobernadora Kathy Hochul ha instado a precaución y vigilancia a medida que la situación continúa desarrollándose. “Mi equipo está evaluando los impactos y cualquier daño que pueda haber ocurrido, y actualizaremos al público a lo largo del día”, afirmó la gobernadora Hochul en su red social X.
Además, según el New York Times, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha suspendido temporalmente los vuelos que despegan de dos aeropuertos importantes, Newark Liberty International y John F. Kennedy, como medida de precaución.
A medida que avance el día, surgirán más detalles sobre la magnitud de los daños causados por este inesperado temblor. Por ahora, los neoyorquinos agradecen que no haya reportes de heridos o daños mayores.
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