
La Escuela de Medicina Albert Einstein en el Bronx, Nueva York, ha demostrado su compromiso con la igualdad de oportunidades al anunciar una sorprendente donación de 1,000 millones de dólares que permitirá a todos sus estudiantes recibir una educación gratuita. En un momento en el que el costo de la educación es una preocupación creciente para muchos, esta noticia ha captado la atención de la comunidad educativa tanto a nivel nacional como internacional.
La donación fue realizada por la profesora emérita Ruth Gottesman, de 93 años, quien siempre ha sido un miembro activo y respetado dentro de la institución. Durante más de 50 años, la profesora Gottesman ha sido una figura importante en la Escuela de Medicina y ha contribuido significativamente al Centro de Evaluación y Rehabilitación Infantil. En un emocionante discurso, reveló que su marido, David Gottesman, un conocido inversor de Wall Street, le había dejado una herencia con la única instrucción de “hacer lo correcto”.
La noticia de esta donación ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de la multitud de estudiantes y profesores que se encontraban presentes cuando se anunció en la sala. Este increíble gesto no solo asegura una educación gratuita para todos los estudiantes matriculados en la Escuela de Medicina a partir de Agosto, sino que también demuestra la importancia y el valor de una educación accesible para todos. La profesora Gottesman ha dejado un legado duradero que no solo beneficiará a los estudiantes actuales, sino también a las generaciones futuras en la escuela.
El decano de la escuela, Yaron Yomer, expresó su profundo agradecimiento y destacó que esta donación es “transformadora” para la institución. Además, enfatizó en que esto les permitirá seguir atrayendo a estudiantes comprometidos con la misión de la escuela, independientemente de su situación económica.
El avance de la Facultad de Medicina Albert Einstein hacia la educación gratuita constituye un poderoso ejemplo para otras instituciones y subraya la importancia de hacer que la educación sea accesible para todos. Es un rayo de esperanza en una época en la que muchos luchan por mantenerse al día con los costos cada vez mayores de la educación superior.
A medida que se difunda la noticia de este notable acto de generosidad, seguramente inspirará a otros a seguir los pasos de Gottesman y generar un impacto positivo en el mundo que los rodea.
Con información de EFE