Las tensiones se han disparado en todo Estados Unidos a medida que sigue aumentando la violencia entre israelíes y palestinos en Oriente Próximo. Y ahora, un reciente tiroteo en Burlington, Vermont, ha echado más leña al fuego.

Reuters

El sábado por la noche, un incidente estremecedor sacudió el campus de la Universidad de Vermont cuando un hombre armado disparó contra tres estudiantes palestinos. Todos ellos, estudiantes de distintas universidades de Estados Unidos, llevaban en ese momento el tradicional pañuelo palestino keffiyeh, lo que hizo temer que fueran atacados por su origen étnico.

Las víctimas, identificadas como Hisham Awartani, Kinnan Abdel Hamid y Tahseen Ahmed, se dirigían a una cena de Acción de Gracias cuando se produjo el atentado. Dos de ellos se encuentran en cuidados intensivos y el tercero ya ha sido dado de alta.

El incidente ha hecho temer a la comunidad palestina que los estudiantes fueran atacados por su origen étnico. Varios familiares han pedido que se investigue a fondo el incidente y que las autoridades lo traten como un posible delito de odio.

Sospechoso identificado

El sospechoso, identificado como Jason J. Eaton, de 48 años, fue detenido el domingo por la tarde y la policía está investigando el incidente como presunto delito de odio.

Según testigos, las víctimas estaban hablando en árabe cuando se produjo el ataque. El agresor, que mostraba niveles alarmantes de hostilidad, empezó a gritarles y a acosarles antes de abrir fuego.

La detención del sospechoso es un hecho tranquilizador en este caso, pero también sirve para recordar las profundas tensiones y divisiones que existen en nuestra sociedad. El conflicto israel-palestina, que dura ya décadas y ha venido aumentando desde el pasado 7 de octubre, ha abierto una brecha no sólo entre ambas partes, sino también dentro de las comunidades de Estados Unidos y de todo el mundo.

Es crucial que las autoridades investiguen a fondo y lleven ante la justicia al autor de este atentado. Las universidades deben ser espacios seguros para todos, independientemente de su origen o etnia. Este incidente nos recuerda que todos tenemos un papel que desempeñar en la lucha contra el fanatismo y la intolerancia.

Con información de CNN

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