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La Ley SB4 de Texas, considerada como la ley antiinmigración más dura de Estados Unidos, entró en vigor durante tan unas horas el 19 de Marzo antes de ser bloqueada por el Quinto Circuito de Apelaciones, siendo la cuarta vez que la postergan. Esta ley ha generado indignación y polémica en la comunidad debido a sus restricciones y poderes para detener, encarcelar y deportar inmigrantes indocumentados.

La SB4 establece nuevos castigos para aquellos que entren en el país sin la documentación adecuada y otorga al estado un poder que anteriormente solo tenía el gobierno federal para deportar a personas. Esto ha generado un gran temor e incertidumbre en las comunidades inmigrantes de Texas ya que podrían ser sometidos a abusos de poder por parte de las fuerzas de seguridad que tienen permitido solicitar documentos a cualquier persona sospechosa de haber ingresado al país ilegalmente. Como consecuencia, estas personas podrían enfrentar hasta 20 años de cárcel.

Ante esta situación, grupos de defensa de los derechos civiles han presentado demandas para bloquear la aplicación de la SB4, argumentando que viola los derechos de los inmigrantes y provoca una criminalización innecesaria. Además, el gobierno de Biden se ha opuesto a esta ley, señalando que el estado de Texas no tiene la autoridad para gestionar su propio sistema de inmigración.

Marisa Limón Garza, directora ejecutiva del Centro de Defensa de los Inmigrantes Las Américas, de El Paso (Texas), expresó su preocupación por el impacto negativo de la SB4 en la comunidad. Según ella, esta ley criminalizará a innumerables ciudadanos estadounidenses, familias con estatus mixto e inmigrantes indocumentados, y los expondrá a interrogatorios y detenciones ilegales.

Por su parte, el gobierno de Texas justifica la implementación de esta ley como una respuesta a la inacción del gobierno de Biden frente a la situación en la frontera, argumentando que servirá para controlar lo que ellos llaman una “invasión”. Sin embargo, las consecuencias que podría tener en la comunidad inmigrante son preocupantes y es por ello que se han llevado a cabo acciones legales para bloquear su aplicación.