La bancada priista calificó de inaceptables las medidas de austeridad aplicadas a programas de protección consular y servicios de salud para los migrantes.
Milenio
El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados denunció el abandono en que el gobierno federal dejó a millones de mexicanos en Estados Unidos, pero particularmente a los migrantes retenidos a la espera de ser deportados y altamente vulnerables ante la pandemia de covid-19.
Subrayó que los centros de detención de migrantes en la Unión Americana pueden ser una bomba de tiempo y urgió por ello a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a verificar si entre los mexicanos recluidos ahí hay quienes presenten síntomas de coronavirus y, en su caso, se garantice su derecho a la salud.
En ese contexto, la bancada priista en el Palacio de San Lázaro calificó de inaceptables las medidas de austeridad aplicadas a los programas de protección consular y servicios de salud para los migrantes, pues con ello se pone en riesgo su vida. De acuerdo con un informe de la SRE, al menos mil 345 mexicanos han fallecido a causa del covid-19 en Estados Unidos.
En un punto de acuerdo inscrito ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, los diputados federales del PRI, encabezados por René Juárez, llamaron a fortalecer la atención y protección de las autoridades mexicanas a quienes se vieron obligados a emigrar en su legítima aspiración de mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias.
Señalaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró hace unas semanas el esfuerzo de los migrantes mexicanos para lograr una “inyección histórica” de 4 mil millones de dólares de remesas en marzo.
Sin embargo, advirtieron que el sacrificio de nuestros migrantes debe corresponderse de la misma manera, con servicios y atención oportuna, no sólo con discursos políticos.
“La solidaridad con solidaridad se paga, no se debe dejar a los migrantes en el abandono”, puntualizaron.
Los integrantes de la fracción tricolor sostuvieron que ninguna autoridad puede olvidar que millones de familias dependen de los recursos que envían los mexicanos en Estados Unidos y más ahora que comienza a sentirse la crisis económica por la caída del empleo y el aumento de la pobreza.