La Administración Biden ha ejercido una inmensa presión sobre la cooperación mundial con sus políticas de inmigración de línea dura. Desde la eliminación de la norma sanitaria conocida como Título 42 en mayo de este año, el gobierno estadounidense ya ha expulsado a más de 145.000 migrantes, y cada día son más los que se ven obligados a abandonar territorio estadounidense.
La administración ha puesto en marcha nuevas normas que, en la práctica, dificultan que las personas soliciten asilo legalmente en Estados Unidos y lo restringen a quienes tienen una cita válida a través de una aplicación para teléfonos móviles (CBP One) o a quienes tramitan la solicitud en los países por los que transitaron. La principal consecuencia de estas políticas es que quienes entran sin seguir los cauces legales pueden ser objeto de repatriaciones aceleradas en virtud del Título 8, lo que conlleva una prohibición de reingreso de cinco años y, por desgracia, la posibilidad de enfrentarse a un proceso judicial.
Estas repatriaciones masivas sólo han sido posibles gracias a los peligrosos viajes que han emprendido los inmigrantes para llegar a suelo estadounidense. Colombia y Panamá, dos de los países por los que tienen que atravesar quienes pasan por la selva del Darién, informan de una afluencia de casi 267.000 personas desde principios de año. En consecuencia, Estados Unidos ha puesto en marcha proyectos en ambos países, junto con Guatemala y Costa Rica, para ayudar a estas personas. Estos proyectos han incluido la puesta en marcha de las Oficinas de Movilidad Segura, la movilización de las fuerzas de seguridad y la creación de redes para la distribución de ayuda.
Las políticas de inmigración de la administración Biden están provocando que se forme un diálogo global en torno al tema para encontrar soluciones más permanentes al actual estado de cosas. Está claro que Estados Unidos no es el único país que tiene que dar un paso al frente y velar por los necesitados, la comunidad internacional en su conjunto tiene que llegar a un acuerdo mutuo sobre cómo proporcionar la protección necesaria a los inmigrantes y garantizar su paso seguro.
Con información de AFP