Wendy Julieth Villalba, una mujer de 24 años de Bucaramanga, Colombia, dejó su país de origen en busca del sueño americano. Llevaba cuatro meses viviendo en Houston, Estados Unidos, cuando su vida se vio frenada repentinamente por extrañas circunstancias.
La familia de Wendy estaba en contacto regular con ella, pero se preocuparon cuando no recibieron una llamada suya después del martes 27 de febrero. Pasaron los días sin señales de Wendy, una amiga cercana la reporto como desaparecida y su familia quedó devastada cuando recibieron la noticia de su muerte.
Los detalles de la muerte de Wendy están envueltos en un misterio, con informes contradictorios sobre lo que realmente sucedió. Si bien las autoridades estadounidenses afirman que murió en un accidente de tránsito, su familia sigue sospechando y busca más información. Han escuchado informes de que pudo haber sido un accidente en la playa, pero nada está claro y están desesperados por respuestas.
El hermano de Wendy, Wilmar Villalba, ha expresado sus dudas al periódico El Tiempo, afirmando que cree que puede haber más en la historia. En medio del dolor por la pérdida de Wendy, la familia también lucha por reunir fondos para repatriar su cuerpo a Colombia, lo que tiene un costo estimado de 36 millones de pesos. Mientras esperan respuestas y tratan de hacer frente a su trágica pérdida, la incertidumbre y la tristeza se apoderan de la familia de Wendy.