En un incidente desgarrador que tomo lugar apenas el enero 10 del 2024, ha conmocionado a la comunidad colombiana en Estados Unidos, Liliana Concha, de 38 años, fue encontrada muerta en Raleigh, Carolina del Norte, el martes por la mañana. Las autoridades creen que fue apuñalada fatalmente por su expareja, Gerardo Obando, originalmente de Guatemala, quien fue encontrado también sin vida por presunto suicidio.
Concha, originaria de Medellín, vivía en Raleigh desde hacía siete años, donde trabajaba como una exitosa agente de bienes raíces. La mujer de 38 años era un miembro querido de la comunidad colombiana de la región, conocida por su personalidad amigable y extrovertida.
Según el hermano de Concha, Mauricio, la pareja se había separado dos años atrás, pero aún mantenían su empresa inmobiliaria en común. No obstante, su relación siempre había sido turbulenta debido al comportamiento celoso y obsesivo de Obando hacia ella. Mauricio ha informado que, horas antes del presunto acto criminal, su amigo había enviado un mensaje a alguien expresando su intención de acabar con la vida de Concha y luego quitarse la suya propia.
La muerte de Concha es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan las mujeres en situaciones de violencia doméstica, especialmente dentro de las comunidades de inmigrantes donde las barreras del idioma y el estigma cultural pueden impedir que las víctimas busquen ayuda. Las mujeres inmigrantes colombianas son particularmente vulnerables, ya que a menudo carecen de una red de apoyo y pueden tener una comprensión limitada de los recursos locales.
El sueño americano de Concha se ha visto truncado por un acto de violencia sin sentido, dejando atrás a dos hijos y una comunidad afligida. La comunidad colombiana en Raleigh, se han unido para apoyarse mutuamente en este momento difícil.