PROCESO
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas acordó celebrar este miércoles una sesión extraordinaria a petición del Grupo Africano para abordar el racismo, la brutalidad policial y la violencia contra los manifestantes en Estados Unidos, después de la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Minneapolis.
“Los trágicos eventos del 25 de mayo en Minneapolis que derivaron en la muerte de George Floyd llevaron a la celebración de protestas en todo el mundo contra la injusticia y la brutalidad policial a las que personas afrodescendientes se enfrentan a diario en muchas regiones del mundo”, dijo el representante permanente de Burkina Faso en la oficina de Naciones Unidas, Dieudonné W. Désiré Sougouri.
“La muerte de George Floyd, desafortunadamente, no es un incidente aislado”, subrayó y añadió que los afrodescendientes “se enfrentan al mismo destino por su origen y por la violencia policial”.
A juicio del representante burkinés, es “inconcebible” que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se ha reunido este lunes por primera vez tras tres meses de cierre a causa de la pandemia del coronavirus, no aborde el asunto en cuestión.
“Es por esto por lo que el Grupo Africano pide al Consejo de Derechos Humanos celebrar un debate urgente sobre las violaciones actuales de Derechos Humanos que se basan en el racismo, el racismo sistémico, la brutalidad policial contra las personas de ascendencia africana y la violencia contra las manifestaciones pacíficas para reclamar el fin de estas injusticias”.
Por su parte, la presidenta del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Elisabeth Tichy-Fisslberger, insistió en que el racismo sistémico es un asunto universal, destacando que las protestas enmarcadas en el movimiento “Las vidas negras importan” han tenido lugar en varios países.
“Cuando digo que no es contra Estados Unidos, me refiero a que hay denuncias sobre mucho racismo en muchos países del mundo, por supuesto en Europa, pero no solo. Se pueden encontrar por todo el mundo”, explicó.
Reformas estructurales
Además, el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial pidió ayer lunes a Estados Unidos que realice reformas estructurales “inmediatas” para terminar con la discriminación racial, al tiempo que le ha reclamado que cumpla con las obligaciones incluidas en la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, ratificada por el país norteamericano en 1994.
En este contexto, el Comité, compuesto por 18 expertos independientes, expresó su “profunda preocupación” por la trágica muerte de Floyd y por la frecuencia de asesinatos de afroamericanos desarmados por parte de agentes de Policía e individuos a lo largo de los años.
Por otro lado, funcionarios de alto nivel de Naciones Unidas africanos o de origen africano firmaron una declaración personas en la que expresan su indignación por el racismo generalizado y sistémico, destacando la necesidad de “ir más allá” de las palabras y “hacer algo más” que ofrecer una condena.
“Jamás serán suficientes las palabras para describir el profundo trauma y el sufrimiento intergeneracional resultantes de la injusticia racial perpetrada a lo largo de siglos, particularmente en contra de las personas afrodescendientes”, puede leerse en el texto.
“La mera condena de las expresiones y actos de racismo no basta”, dicen los firmantes, entre los que destaca el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la declaración. “Ha llegado el momento de pasar de las palabras a la acción”, enfatizó.