
En una sentencia histórica, un tribunal australiano condenó el jueves a 15 años de cárcel a la ex directora de un colegio judío ultraortodoxo, Malka Leifer, por abusar sexualmente de dos adolescentes entre 2004 y 2007.
Las abrumadoras pruebas aportadas por Dassi Erlich y Elly Sapper, menores de edad en el momento de los abusos, fueron suficientes para convencer al juez Mark Gamble de imponer la larga condena y reconocer oficialmente el “impacto extremo” que los abusos sexuales tienen en las víctimas.
“La sentencia de hoy de 15 años reconoce el daño y el dolor que Malka Leifer nos hizo sufrir a cada una de nosotras durante tantos años”, dijo Sapper fuera del tribunal.
Los cargos contra Leifer, de 56 años, incluían cinco cargos de violación y múltiples cargos de atentado al pudor. El jurado la declaró inocente de nueve cargos, incluidos los relacionados con un tercer adolescente que también estudiaba en la escuela Adass Israel de Melbourne, que Leifer dirigía.
En 2008, tras salir a la luz las primeras acusaciones de abusos, Leifer huyó a Israel. En 2012, se emitió una exhaustiva orden de detención internacional y Australia solicitó su extradición al país hebreo. Leifer fue puesta bajo arresto domiciliario en 2016 después de que un psiquiatra judicial dictaminara que no era apta para ser juzgada debido a una enfermedad mental.
Sin embargo, no fue hasta un año después cuando investigadores privados demostraron que Leifer llevaba una vida normal en Jerusalén y un segundo panel de revisión psiquiátrica determinó que había estado fingiendo una enfermedad mental, lo que permitió reanudar la batalla por la extradición. En enero de 2021, Leifer fue finalmente devuelta a Australia, sentando las bases para su condena de hoy.
La gravedad del resultado de esta sentencia no pasa desapercibida para las víctimas, que agradecen el “reconocimiento y validación” que han recibido. “La decisión de hoy marca el final de este capítulo de nuestras vidas y abre el capítulo de nuestra curación”, declaró Erlich. En última instancia, la justicia prevaleció para estas dos víctimas adolescentes, enviando una poderosa señal a todos los supervivientes de abusos sexuales de que “nunca están solos.”
Con información de Infobae