A medida que aumentan las muertes por sobredosis, la ONU llama la atención sobre la urgente necesidad de frenar la epidemia de opiáceos

¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un potente analgésico opiáceo sintético que se receta para tratar el dolor crónico intenso. Es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y se receta en forma de parche transdérmico, pastillas, comprimidos e inyectado en el organismo por vía intravenosa. El fentanilo tiene un alto riesgo de dependencia y sobredosis, y puede ser letal incluso en pequeñas cantidades.

Epidemia de opiáceos

Las Naciones Unidas han publicado un inquietante informe en el que se estima que el número de muertes por sobredosis relacionadas con los opioides en Estados Unidos y Canadá sigue aumentando considerablemente. El informe indica que al menos 80.000 personas murieron por sobredosis de opioides en Estados Unidos el año pasado, lo que supone un aumento del 60% con respecto a 2019. Mientras tanto, en Canadá, la ONU estima que los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, son el principal impulsor del alarmante aumento de las sobredosis.

El informe también señaló que el número mundial de consumidores de drogas ha aumentado un 23% desde 2011, con lo que el número total de consumidores asciende a 296 millones. De estas sustancias, las más populares siguen siendo el cannabis, con 219 millones de consumidores, y los opioides, con 60 millones. Además, la ONU informa de que la producción de cocaína ha alcanzado un máximo histórico, con más de 2.300 toneladas de la máxima pureza, mientras que las incautaciones de cocaína han superado las 2.026 toneladas.

El informe concluye que, para combatir la epidemia de opioides, los gobiernos mundiales deben dar prioridad a la salud y el bienestar de quienes consumen drogas. Los gobiernos deben dedicar tiempo, esfuerzo y recursos a la educación, la prevención, el tratamiento y la reducción de daños. Y lo que es más importante, el acceso a los tratamientos de sustitución de opiáceos, como la metadona y la buprenorfina, debe estar ampliamente disponible para todos los que los necesiten.

El informe de la ONU sirve de recordatorio urgente de que, aunque las muertes por sobredosis siguen aumentando, debemos actuar ahora para abordar las causas profundas de la epidemia de opiáceos y proporcionar el apoyo necesario a quienes sufren adicción.