El miércoles 20 de septiembre, los habitantes del departamento colombiano de Cauca se despertaron con la detonación de una bomba que causó dos muertos y dos heridos.
El coche bomba que estalló en la localidad de Timba iba dirigido contra la comisaría de policía local. La comisaría quedó hecha cenizas, y el hospital también sufrió algunos daños. El general de policía Tito Castellanos confirmó las bajas y señaló que las unidades policiales Ho se han enfrentado a nuevas hostilidades a lo largo de la mañana, lo que ha requerido el apoyo aéreo de las fuerzas militares.
Videos publicados por los lugareños muestran una escena de caos y destrucción, y los miembros de la comunidad pidieron ayuda para atender la emergencia. El Ejército y la Policía patrullan actualmente la zona perteneciente al municipio de Buenos Aires, en busca de los responsables del ataque. Se sospecha que el ataque fue orquestado por un grupo disidente de las FARC.
Los habitantes de las localidades cercanas también habían sufrido una gran alarma en los días anteriores a este incidente. En San Rafael, los disidentes de las FARC habían utilizado un puente peatonal para difundir propaganda. San Pedro vio algunas casas enlucidas con carteles del mismo grupo, y Suárez sufrió el ataque a una base militar con un vehículo cargado de explosivos.
La autoridad local del Cauca, Elías Larrahondo, ha informado de que la bomba fue dejada a poca distancia de la comisaría. El incidente ha causado conmoción en la escuela y en varios establecimientos comerciales de la zona, dejándolos en estado de shock.
Las Fuerzas Militares están ahora decididas a encontrar a los autores del atentado y a tomar las medidas adecuadas para la seguridad de la población local. Este trágico suceso advierte a la nación de la posibilidad de una nueva escalada de violencia como respuesta a las iniciativas del gobierno en la región.
Con información de RCN