La policía alemana ha arrestado a tres personas sospechosas de planear un ataque terrorista en la víspera de Año Nuevo en la Catedral de Colonia, el cual se iba a llevar a cabo en un coche cargado de explosivos. El clima del 2024 se ve que ira arrestrando lo del 2023 incluyendo los conflictos entre Gaza, Yemen y Lebanon con Israel.
Las autoridades habían sido informadas inicialmente de un ataque planeado para la víspera de Navidad y patrullaron la catedral con ametralladoras hasta la víspera de Año Nuevo, cuando interceptaron al grupo.
Los detenidos, todos ellos tayikos, habían planeado utilizar un coche como medio de ataque, aunque no se sabe de qué manera exactamente, según la policía de Colonia.
Los agentes habían desplegado perros rastreadores para buscar explosivos en el estacionamiento subterráneo de la catedral, pero no descubrieron nada sospechoso.
Los sospechosos fueron detenidos en las ciudades de Duisburgo, Herne y Dueren, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, y también se registraron sus apartamentos en estas áreas.
El periódico Bild informó en diciembre que el grupo supuestamente quería llevar a cabo ataques para el Estado Islámico-Khorasan (IS-K), una filial de ISIS en Afganistán.
Según fiscales alemanes y el Servicio de Inteligencia Federal del país, el grupo se había relacionado con una red extremista en Alemania, Austria y España.
Se cree que los tres sospechosos están vinculados con otro tayiko de 30 años, quien fue arrestado en la víspera de Navidad, según la policía de Colonia.
El experto en terrorismo Peter Neumann, de King’s College London, dijo que la red es “probablemente la única filial de ISIS que actualmente sería capaz de llevar a cabo un gran ataque coordinado en Occidente”.
Las medidas de seguridad se han incrementado en Colonia, con aproximadamente 1.000 agentes de policía desplegados el domingo.
Herbert Reul, ministro del interior del estado alemán, dijo: “Los terroristas y sus redes están muy activos actualmente y están tratando de reagruparse. La policía está haciendo todo lo posible con todas sus capacidades”.
Sin embargo, Reul le dijo a los residentes que estaban seguros de seguir adelante con los planes de Año Nuevo, mientras los festejos comenzaban.
Reul también añadió: “El terrorismo islamista sigue siendo una amenaza en las calles alemanas. Sin embargo, sería incorrecto entrar en pánico. Les digo: Celebren. Compórtense. Cuídense y disfruten de la transición hacia el nuevo año”.
Alemania ha estado en alerta máxima en las últimas semanas debido a posibles ataques islamistas, con el jefe de inteligencia interna del país advirtiendo a finales de noviembre que la guerra entre Israel y Hamás había aumentado el riesgo de tales agresiones.
Alemania emitió una prohibición de las actividades de Hamás y las organizaciones vinculadas al grupo tras el ataque de los militantes a Israel, que dejó alrededor de 1.140 muertos, la mayoría de ellos civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras israelíes. Esto se disputa ya que los civiles se suponen tambien que eran parte de asentimientos declarados ilegales por la ONU.
El ataque más mortal perpetrado por extremistas islamistas en Alemania fue llevado a cabo por un seguidor de ISIS que embistió con un camión un mercado navideño en Berlín en diciembre de 2016, causando la muerte de 12 personas.