By Ivy L. Alarcón Ecuador es objeto de crítica y rechazo por varias naciones del mundo a raíz de los actos cometidos el 5 de abril. En este día el gobierno ecuatoriano marcó la historia al vulnerar la soberanía de la embajada mexicana, aprender al asilado Jorge Glas y someter al jefe de cancillería, Roberto Canseco. A tal punto que el gobierno mexicano rompió relaciones diplomáticas con Ecuador. En consecuencia la Corte de Justicia Internacional de las Naciones Unidas realizará una investigación. No sólo con el propósito de comprobar lo sucedido (que gracias a las evidencias en video será sencillo de sustentar), sino tomar medidas contra el país. En adición, la Comisión Permanente de la OEA aprobó una resolución de condena por la intrusión de Ecuador y la violación de la Convención de Viena.
En una entrevista con El Informador la especialista en Relaciones Internacionales del Iteso, Mtra. Guadalupe González Chávez indicó “Tres ideas principales del Artículo 22 de la Convención de Viena es que los locales son inviolables y ninguna gente puede entrar sin el consentimiento de la misión, el Estado que tiene las embajadas de otros Estados, tiene obligación de adoptar medidas contra la intrusión o daños de los inmuebles y los locales no podrán ser objeto de ningún registro”. Además, señaló que la Convención Americana sobre el Asilo Diplomático también fue quebrantado. Incluso, debido a que las autoridades de Ecuador se llevaron a Glas para encarcelarlo, esto podría ser llevado ante la Corte Interamericana.
La situación de Ecuador es preocupante, principalmente por la posición defensiva que está tomando su gobierno. El cual justifica sus trasgresiones en el nombre de una supuesta justicia. Además, sus relaciones de aliado con países potencia como Estados Unidos hacen que sea aun más delicado el asunto. Puesto que EE.UU. tiende a ser “cauteloso” en cortar lazos con sus aliados a pesar de públicamente condenar sus acciones. Actualmente esta potencia es el principal socio comercial e inversor extranjero de Ecuador. Un caso similar le sucede a Israel, que es apoyado económica y militarmente en gran medida por Estados Unidos.
RUSIA
En primera instancia está Rusia, con las acciones del Kremlin. Encabezadas por Putin, han desencadenado una ruptura sin precedentes en el orden internacional, marcada por la anexión ilegal de territorios ucranianos y violaciones sistemáticas de tratados y compromisos internacionales. Desde la anexión de Crimea en 2014 hasta la reciente invasión de Ucrania, Rusia ha desafiado el marco legal establecido tras la Segunda Guerra Mundial, cuestionando las fronteras y comprometiendo la estabilidad regional. Este comportamiento no solo amenaza la paz en Europa, sino que también representa un desafío para el sistema internacional de justicia, al requerir soluciones legales específicas para garantizar la rendición de cuentas de quienes han perpetrado crímenes de guerra e incitado al genocidio. A continuación, una lista de todos los aspectos legales internacionales que Rusia ha quebrantado.
- Carta de las Naciones Unidas (artículo 2, párrafo 4).
- Acta Final de Helsinki de 1 de agosto de 1975.
- Consejo de Europa (Tratado de Londres de 5 de mayo de 1949).
- Memorándum de Budapest sobre Garantías de Seguridad.
- Acta Constitutiva de la Comunidad de Estados Independientes (Tratado de Minsk de 8 de diciembre de 1991).
- Tratado de Cooperación y Amistad firmado entre Rusia y Ucrania el 31 de mayo de 1997.
- Acuerdos de Minsk, firmados el 5 de septiembre de 2014 y el 12 de febrero de 2015.
- Trece mil casos de crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso contra ucranianos.
- Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio de la ONU.
ISRAEL
En segunda instancia está Israel y sus acciones durante el conflicto con Palestina. De acuerdo al informe de Human Rights Watch (HRW) sobre Israel y Palestina para el año 2024 se destacan varias preocupaciones en materia de derechos humanos en la región. Se señala la continua discriminación sistemática contra los palestinos por parte de las autoridades israelíes, incluyendo la expansión de los asentamientos ilegales en territorios ocupados, restricciones a la libertad de movimiento y derechos de residencia, y la falta de rendición de cuentas por abusos cometidos por las fuerzas de seguridad israelíes. Además, se documentan incidentes de violencia y represión por parte de ambas partes, así como el deterioro de las condiciones humanitarias en la Franja de Gaza. El informe insta a las autoridades israelíes y palestinas a tomar medidas concretas para abordar estas violaciones de derechos humanos y trabajar hacia una solución justa y sostenible al conflicto.
- Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
- Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales.
- Reglamento de La Haya de 1907.
- Convenio de Ginebra.