Florida es el nuevo foco de la epidemia de coronavirus en Estados Unidos y se perfila como un campo de batalla clave en la lucha política a nivel nacional sobre la reapertura de las escuelas en el otoño boreal.
Durante las últimas 24, Estados Unidos acumuló casi 950 muertes, con lo que ya supera las 138,000 muertes por coronavirus, y un un número récord de nuevos infectados por encima de los 77,0000 en la jornada, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
El estado de Florida, cuyo gobernador Ron DeSantis presumía de haber conseguido exitosamente una reapertura de la economía temprana, lidera al resto del país en cuanto a nuevos contagios (11.466), muertes (128) y hospitalizaciones (unas 400 diarias de media).
El principal epidemiólogo de Estados Unidos el doctor Anthony Fauci, dijo hoy que algunos estados “se saltaron una o varias métricas” para avanzar de fase en el proceso de reapertura, pese a que el equipo de la Casa Blanca encargado de luchar contra la pandemia publicó guías sobre ello.
En opinión del director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, pese a que se emitieron recomendaciones, la ciudadanía en algunos casos no escuchó y se congregó en los primeros días del verano en bares y playas sin máscaras, algo que “al menos en parte, tiene que ver con el resurgimiento de los casos que estamos viendo”, añadió.
Según un informe del grupo operativo del coronavirus de la Casa Blanca no publicado oficialmente pero divulgado hoy por el Centro de Integridad Pública, Florida es uno de los 18 estados que se encuentra en la “zona roja” de la COVID-19 y que debería implementar medidas de protección más restrictivas.
La mayoría de estos estados en “zona roja” se encuentran en el sur e incluyen, además de Florida, a Texas y California, donde residen más de 90 millones de personas.
Los líderes demócratas de Florida han pedido a DeSantis nuevas restricciones para contener la pandemia, mientras que autoridades de condados y municipios del estado analizan la posibilidad de imponer una nueva cuarentena en sus jurisdicciones.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, tiene previsto reunirse en las próximas horas con empresarios y propietarios de negocios para tratar el asunto por las consecuencias que el cierre tendría para la ya maltrecha economía de la ciudad.