La estrella del pop y defensora de la positividad corporal Lizzo niega las acusaciones de acoso sexual y laboral planteadas por tres de sus ex bailarinas.
Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez presentaron una demanda contra ella, su productora Big Grrrl Big Touring, Inc. y Shirlene Quigley el 1 de agosto en Los Ángeles. Las mujeres alegan que Lizzo y su productora las sometieron a acoso sexual, religioso y racial, además de discriminación por discapacidad y detención ilegal.
La demanda de las bailarinas incluye acusaciones de que Lizzo las presionó para que interactuaran con personas desnudas en un espectáculo en el barrio rojo de Ámsterdam y de que su líder, Quigley, hacía a menudo comentarios sexuales y proselitismo de sus creencias cristianas. Además, la demanda alega que los directivos de la productora de Lizzo acusaban a menudo a los miembros negros del equipo de baile de ser “vagos, poco profesionales y tener mala actitud”.
En respuesta a la demanda, Lizzo tomó Instagram para negar las afirmaciones
“Estos últimos días han sido desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes. Mi ética de trabajo, mi moral y mi respeto han sido cuestionados. Se ha criticado mi carácter. Normalmente opto por no responder a acusaciones falsas, pero éstas son tan increíbles como suenan y demasiado escandalosas como para no abordarlas.
Estas historias sensacionalistas provienen de antiguos empleados que ya han admitido públicamente que se les dijo que su comportamiento durante la gira era inapropiado y poco profesional.”
“Como artista siempre me ha apasionado lo que hago. Me tomo mi música y mis actuaciones muy en serio porque al fin y al cabo solo quiero sacar el mejor arte que me represente a mí y a mis fans. Con la pasión viene el trabajo duro y la exigencia. A veces tengo que tomar decisiones difíciles, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o como si no se le valorara como parte importante del equipo.”
“No estoy aquí para que me miren como a una víctima, pero también sé que no soy el villano que la gente y los medios de comunicación me han pintado estos últimos días. Soy muy abierta con mi sexualidad y mi expresión, pero no puedo aceptar ni permitir que la gente utilice esa apertura para hacerme pasar por algo que no soy. No hay nada que me tome más en serio que el respeto que merecemos como mujeres en el mundo. Sé lo que se siente cuando te avergüenzan por tu cuerpo a diario y jamás criticaría o despediría a una empleada por su peso.”
“Estoy dolida pero no dejaré que el buen trabajo que he hecho en el mundo se vea ensombrecido por esto. Quiero dar las gracias a todos los que me han tendido la mano en señal de apoyo para levantarme en estos momentos difíciles.”
La cantante y su equipo aún no han emitido una respuesta oficial a la demanda, que actualmente está pendiente en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles.
Con información de AP