
A medida que Texas se diversifica, sus valores conservadores empiezan a desmoronarse, en parte gracias a Miss Texas. Averie Bishop, que ganó el certamen de Miss Texas el año pasado, está utilizando su plataforma para defender causas progresistas
Bishop, de 26 años, licenciada en Derecho por primera vez, se ha convertido en un baluarte inesperado contra el aluvión de políticas de extrema derecha apoyadas por los dirigentes de Texas, mayoritariamente hombres y blancos. Es la primera estadounidense de origen asiático que gana la corona de Miss Texas en los 85 años de historia del certamen. Armada con su plataforma, “Y’all Means All”, Bishop ha viajado por todo el estado y por todo el mundo, pronunciando más de 250 discursos que promueven la diversidad y la inclusión.
Este año, su firme postura contra las políticas conservadoras de Texas le ha valido grandes elogios. Después de que el Tribunal Supremo anulara el derecho al aborto, publicó un vídeo en TikTok expresando su decepción. En los meses siguientes, Bishop se pronunció con frecuencia sobre el control de armas, los derechos del colectivo LGBTQ+ y la necesidad de una educación sexual integral.
Cuando el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, promulgó leyes que prohibían los programas de diversidad e inclusión, los espectáculos de drags y la atención sanitaria a menores para afirmar su género, Bishop se puso a la cabeza de los que luchaban contra la ley. En Austin, Bishop trató de explicar a los líderes republicanos su experiencia personal con los programas de diversidad e inclusión.
Los esfuerzos de Bishop la han convertido en un símbolo del cambio en un estado que no ha visto una victoria demócrata en todo el estado desde que Ann Richards fue elegida gobernadora en 1994, y el mensaje que está enviando está resonando. La presencia de Bishop en el trono de Miss Texas empieza a demostrar que Texas se acerca cada vez más a un futuro progresista.