Una mujer australiana de 64 años se sometió a una operación cerebral sin saber que albergaba un parásito improbable pero peligroso. El neurocirujano Dr. Hari Priya Bandi encontró y extrajo de su cerebro un parásito vivo de ocho centímetros de longitud, el primero de este tipo registrado en la historia de la medicina humana.
La mujer ingresó en el hospital en 2021, tras semanas de dolor abdominal y diarrea, así como tos seca y fiebre. Un año después del diagnóstico aparecieron síntomas más específicos, como pérdida de memoria y depresión, por lo que los médicos pudieron confirmar la presencia de Ophidascaris robertsi en su organismo.
La mujer, que vive en el sureste de Nueva Gales del Sur, ha sido identificada como un caso raro y desafortunado de Ophidascaris robertsi, un parásito que suele encontrarse en las pitones alfombra. Tras forrajear espinacas neozelandesas, la mujer probablemente contrajo el parásito, que se ha propagado a otra vegetación y a pequeños mamíferos y marsupiales, ciclo que se completa cuando una serpiente se come a un animal infectado de este tipo.
La milagrosa recuperación de la paciente sirve de increíble recordatorio de todas las posibles amenazas y parásitos internos que pueden existir, incluso dentro del cuerpo humano. Afortunadamente, los expertos coinciden en que las personas deben tomar todas las precauciones necesarias a la hora de adquirir alimentos, suplementos y productos, y sólo deben comprarlos a fuentes fiables.
Ophidascaris robertsi es el primero de su clase que se encuentra en el ser humano, y nos recuerda lo importante que es comprender el papel de los parásitos en la salud humana, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.
Con información de CNN