AFP

California se enfrenta a una creciente crisis de personas sin hogar, y un nuevo estudio publicado el martes por la Universidad de California en San Francisco ha identificado desigualdades dramáticas dentro de la población sin hogar. El informe, titulado “The California Statewide Study of People Experiencing Homelessness” (CASPEH), concluye que la falta de vivienda asequible y la pobreza están impulsando el problema de los sin techo, que afecta de forma desproporcionada a los adultos mayores de color.

Según el informe, la mayoría de las personas entrevistadas se encontraron en la calle cuando ya no pudieron hacer frente al coste de la vivienda. Con unos ingresos familiares medios extremadamente bajos, de 960 dólares al mes en los seis meses anteriores a quedarse sin hogar, las opciones de vivienda asequible son limitadas. Además, el 47% de los adultos sin hogar tienen 50 años o más, lo que sugiere que no se trata de un problema que afecte únicamente a los adultos jóvenes.

El estudio también disipó el mito sobre la migración de los sin techo a California, mostrando que el 90% de los encuestados había perdido su última vivienda dentro del estado y que el 75% vivía en el mismo condado cuando se quedó sin hogar. Además, los resultados de la encuesta revelaron que la mayoría de los encuestados creían que los subsidios de alquiler o las ayudas económicas les habrían ayudado a evitar quedarse sin hogar, y sin embargo estos servicios no estaban disponibles.

Estas personas también experimentaron múltiples formas de trauma a lo largo de sus vidas, incluido el consumo de sustancias y el deterioro de su salud mental. Una de cada cinco personas afirmó que deseaba recibir tratamiento contra el abuso de sustancias, pero no pudo hacerlo.

El estudio ha formulado una serie de recomendaciones para que California mejore el acceso a una vivienda asequible y a otros servicios. Según Margot Kushel, investigadora principal de CASPEH, “las conclusiones del estudio reflejan los incalculables costes personales de la falta de vivienda”. California debe trabajar ahora para garantizar que todos sus ciudadanos tengan acceso a una vivienda segura y adecuada, independientemente de sus ingresos o raza.