By Natalia Rueda 
Tras años de políticas de línea dura, Estados Unidos está cambiando su enfoque hacia Venezuela. En un movimiento significativo, la administración Biden ha anunciado el levantamiento temporal de las sanciones a los sectores del petróleo, el gas y el oro del país en respuesta a un acuerdo alcanzado entre el gobierno y los líderes de la oposición.
Este cambio de política supone un alejamiento de los intentos de la anterior administración de presionar al presidente venezolano Nicolás Maduro para que abandone su cargo mediante duras sanciones económicas. El uso agresivo de las sanciones por parte de la administración anterior no había logrado derrocar al presidente Nicolás Maduro y sólo había exacerbado la agitación económica y humanitaria en Venezuela.
El Gobierno estadounidense ha acogido con satisfacción la firma del acuerdo sobre la hoja de ruta electoral entre la Plataforma Unitaria y los representantes de Maduro y, en consecuencia, ha autorizado las transacciones relacionadas con el sector del petróleo y el gas de Venezuela y la empresa estatal de extracción de oro, Minerven, durante un período de seis meses.
Se espera que esta decisión tenga un impacto positivo en la economía venezolana, ya que permitirá al país acceder a recursos muy necesarios. El levantamiento de las restricciones a la negociación de ciertos bonos soberanos y acciones también ayudará a reducir el mercado negro y aportará la tan necesaria estabilidad a la nación.
Con el levantamiento de las sanciones, todas las miradas estarán puestas en el gobierno venezolano para ver si cumple sus promesas de reformas electorales. La presión recae sobre el gobierno de Maduro para que cumpla, con la posibilidad de que se restablezcan las sanciones si no se mantiene el acuerdo.
El subsecretario del Tesoro estadounidense para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson, subrayó que Estados Unidos seguirá exigiendo responsabilidades a los malos actores en Venezuela. Las sanciones podrían restablecerse si el Gobierno de Maduro no cumple sus compromisos.
Este cambio en la política podría ser un punto de inflexión para Venezuela, y queda por ver si este nuevo enfoque traerá un cambio positivo para el país y su gente.
Con información de BBC News