Hoy se anticipa durante la junta de la M.T.A. donde la expectativa es que votaran para aumentar el precio base a $2.90 desde $2.75, después de suspender los aumentos pdurante la pandemia. Desde la pandemia de coronavirus devastó la afluencia de pasajeros en el metro de Nueva York, la Autoridad Metropolitana de Transporte (M.T.A.) ha resistido el aumento del precio de un viaje por temor de que aún más personas abandonen el transporte masivo. Uno de los principales proponentes del incremento en precios, el presidente de la MTA, Jann Lieber, no está en una posición para ser empático. De acuerdo a periodistas del NPR, Jann Lieber cuenta con un salario cercano a más de 300 mil dólares por año.
For reference, Janno Lieber, who was just confirmed as the MTA's new CEO will get paid $305,000 to steer the largest transit agency in the country.
— Jordan Pascale🎙️ (@JWPascale) January 21, 2022
That's his same salary from his prev role as President of MTA Construction & Development, the MTA tells me.
Pero después de años de incertidumbre financiera, la autoridad ahora pretende equilibrar su presupuesto, y para ello, quiere aumentar el precio base para viajes en metro y autobús por primera vez en ocho años, a $2.90 desde $2.75 para finales de agosto.
El miércoles, la junta de la M.T.A. es ampliamente esperada para votar a favor del aumento de tarifa propuesto. La decisión casi con seguridad tendrá una repercusión en todos los Estados Unidos, donde los sistemas de transporte de todos los tamaños han experimentado grandes y persistentes pérdidas, ya que muchos trabajadores de cuello blanco continúan trabajando desde casa al menos parte del tiempo. Una encuesta del 20 de mayo de 2021 por la Asociación Americana de Transporte Público encontró que las ciudades más grandes han sido golpeadas especialmente duro – el 71 por ciento de las agencias de transporte con presupuestos mayores a $200 millones están pronosticando déficits en sus presupuestos de operaciones.
En Nueva York, la cantidad de pasajeros durante la semana ha rebotado significativamente, pero todavía se mantiene alrededor del 65 por ciento de los niveles prepandémicos. Los trabajadores de menores ingresos que dependen del sistema para llegar a sus trabajos sentirían la mayor carga de un aumento de tarifa, dijeron los defensores, especialmente a medida que el costo de los bienes esenciales, como la vivienda, la comida y la atención médica, sigue aumentando.