Colombia ha rechazado un intento de legalizar el mercado de cannabis recreativo para uso de adultos, un golpe a las esperanzas de que el gobierno pueda seguir un modelo regulatorio en lugar de una prohibición.
El miércoles por la noche, el pleno del Senado no logró aprobar el proyecto de reforma constitucional, quedando corto, con 47 votos a favor y 43 en contra, de obtener los 54 votos necesarios para aprobar la ley.
“Llegamos a este debate agotados, pero con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible para que este país imaginara caminos diferentes para enfrentar un problema que lo aqueja profundamente”, dijo María José Pizarro, la senadora por Pacto Histórico que fue responsable del proyecto.
La legalización del cannabis recreativo fue vista como una fuente de ingresos fiscales muy necesaria para muchas áreas rurales. El proyecto propuesto por el diputado liberal Juan Carlos Losada se había propuesto destinar el dinero generado por los impuestos a la salud, la educación y la agricultura en esas regiones.
Algunos senadores de los partidos de oposición del Centro Democrático, el Partido Conservador, el Partido U y el Partido Verde trabajaron para oponerse al proyecto de ley, apoyándose en gran medida en argumentos morales y religiosos y considerándolo una amenaza para los niños. Jota Pe Hernández, representante del Partido Verde, celebró el rechazo del proyecto de ley en Twitter, declarando “¡¡el Senado dice NO a legalizar la venta y distribución de marihuana!!”
El fracaso del proyecto de ley de cannabis se da frente a otras reformas sociales muy necesarias propuestas por el gobierno, incluidas las reformas laborales y de pensiones, que aún no cuentan con mayorías sólidas y una coalición legislativa estable para el presidente Gustavo Petro. Con este revés, la lucha contra las drogas ilícitas en Colombia seguirá por la misma línea fallida.