La época de Enrique Pena Nieto se marco como una donde uso sofisticado de la tecnología, espionaje para-estatal y intereses empresariales atacaban al publico y su conocimiento. Aunque los intereses que apadrinaron la presidencia de este mandatario no tienen a un vocero dentro de la presidencia mantienen ciertos recursos para cosechar ganancias derivadas por la desinformación.
Ahora, bajo Andres Manuel Lopez Obrador, la clase empresarial – no todos – pero muchos elementos de ese grupo influyentes dentro de Coparmex desafían las ordenes del gobierno en contra de medidas por su interés económico.
Violan recomendaciones de la OMS
Por ejemplo, en la frontera impulsan e obligan a trabajadores violar la orden de limitar sus actividades ante la epidemia global del Coronavirus tipo Sars-Cov-2. En Ciudad Juarez, Chihuahua, las maquiladoras de varias empresas mantienen una normalidad macabra ya que varios trabajadores presentan síntomas del Coronavirus. Esto aun con el hecho de que el gobierno mexicano extiende el estado de emergencia hasta el fin de Mayo.
También, estos intereses promueven rumores en las redes sociales y por contactos en proveedores de servicio celular. Actualmente, promueven una orden falsa de que la Secretaria de Educación donde proclaman que es tiempo de regresar a la escuela – simplemente, no es verdad. El gobierno mantiene un estado de emergencia aunque no le guste a la clase adinerada.
Peor que esto, existe una red de corrupción que busca aparentar que el gobierno mexicano tiene una cifra elevada de muertes aun que no sea así. En lugares pobres del país, existen hospitales donde gente fallece y se les ofrece dinero para fingir que las muertes de sus familiares son consecuencia de una infección Covid-19 . La practica puede ser por muchos motivos. Por ejemplo, quizás los hospitales quieren inflar las cifras de infectados para recibir mas ayuda económica.
También, una hipótesis es de que quedan aparentar que el gobierno mexicano es incapaz de lidiar con la epidemia por no ser de derecha extrema. En varios hospitales de la república mexicana. Por el motivo que sea, muchos se niegan a la practica ya que tendrían que sacrificar la posibilidad de un velorio. El cuerpo de un muerto por Covid-19 tiene que ser incinerado para prevenir la infección de otros individuos.