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Informe de redes sociales sobre humo en NYC
Los defensores instan a la acción para la vivienda a pesar de la mala calidad del aire en el noreste. A medida que el noreste quedaba envuelto en peligrosos humos de los incendios forestales canadienses, las advertencias a los residentes sobre los posibles impactos para la salud de respirar un aire tan acre incluían usar una máscara y quedarse en el interior. Pero cuando los funcionarios empezaron a dar la alarma, no todos los residentes tuvieron el lujo de quedarse dentro o en casa.
Algunos, de hecho, no tenían a dónde acudir. Las poblaciones sin hogar siguen siendo vulnerables a los impactos de las crisis climáticas, soportando el peso de los desastres ambientales con poca protección. “Cuando no tienes hogar, ni refugio, ni dinero, ni acceso a un lugar seguro dentro de la casa, no hay a dónde ir y es nuestra responsabilidad asegurar la seguridad de todos en nuestras comunidades”, dijo Jeff Olivet, director del Consejo Intergubernamental de Estados Unidos sobre el Sin Hogar.
El aire de Nueva York se deterioró el martes hasta convertirse en el peor de la calidad del aire de cualquier ciudad del mundo hasta un grado inesperado y no del todo bien gestionado. El miércoles, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunciaron que comenzarían a distribuir máscaras de calidad en espacios públicos en todo el estado. Para el miércoles por la tarde, el índice de calidad del aire de la ciudad había alcanzado los 484 de un total de 500, el nivel más alto registrado, dijo Adams en una conferencia de prensa el miércoles por la noche.
Según la Oficina de Administración de Emergencias de la ciudad, cualquier cosa por encima de 300 se considera peligrosa. En 2022, Nueva York estimó que 3.439 personas sin hogar residían en espacios públicos, junto con más de 67.000 niños y adultos sin hogar viviendo en refugios administrados por el Departamento de Servicios para Personas Sin Hogar de la ciudad. Los defensores dicen que las poblaciones sin hogar o las personas que tienen viviendas inestables pueden estar más expuestas a los elementos ambientales y tener poco ingreso para destinarlo a esfuerzos de mitigación de impactos, los cuales pueden ser costosos.
La indigencia está conectada a peores condiciones de salud, según el Consejo Nacional para la Salud de las Personas Sin Hogar. Y cuando se enfrentan a condiciones climáticas extremas, esas condiciones de salud se agravan. Inhalar humo tóxico y cenizas de incendios forestales podría debilitar el sistema inmunológico y causar daños al cuerpo, incluyendo los pulmones y el corazón, para cualquier persona sin importar su estado de salud. A medida que el clima empeora y estar expuesto a los elementos se vuelve una propuesta cada vez más seria.